Cap 41

4K 370 30
                                    

•Narra Ryu

Me desperté en una cama desconocida. Miré a mi alrededor analizando aquella habitación. Estaba sentado sobre una gran y espaciosa cama, en la cual se notaba perfectamente que alguien más había estado durmiendo a mi lado. Detrás de mi, sobre el cabecero de la cama, había una ventana que abarcaba la mayoría de la pared, con vistas a la ciudad y al claro cielo con un par de nubes.

La cama, se encontraba en el centro de la habitación y la puerta a mi izquierda. Me fijé en las estanterías con una gran cantidad de libros de todo tipo de tamaños. Al pie de la cama, en el suelo, había alguno más colocados uno encima del otro. Volví a tumbarme en aquella cama, mi cabeza daba vueltas, el dolor era casi insoportable y apenas podía mover mi cuerpo. Suspiré mirando hacia el techo; ¿donde estaba?

En ese momento, oí unos pasos y la puerta comenzó a abrirse. Instintivamente, me giré dándole la espalda a esta haciéndome el dormido. El sonido de os pasos aumentaba a cada segundo.

—Ryu, ¿estas despierto? —identifiqué aquella calmada y dulce voz de inmediato; era Álex. Noté que se sentaba en la cama y una de sus manos se dirigió hacia mi cabeza apartando con cuidado algún mechón pelo que caía hacia mi rostro.

Por alguna razón, no me moví. No sabía porqué, pero tenía curiosas por saber lo que haría. Oí un leve suspiro y pude notar como se inclinaba hacia mi. Volvió a acariciar mi pelo con ternura e, inconscientemente, me moví buscando su tacto. Lo siguiente que pude notar me sorprendió. Alex, había besado la comisura de mis labios casi con un roce. Después de eso, simplemente, se apartó casi al instante. Noté que mi corazón se saltó un latido y me levanté girándome hacia él.

—¡¿Estabas despiert-?! —por alguna razón, que en aquel momento no entendí y que aún desconozco, mi cuerpo de lanzó hacia él, besando sus labios. Me quedé mirandolo por unos segundos, antes de apartar mi mirada de él cuando noté mis mejillas arder, al darme cuenta de lo que había hecho.

—Y-Yo... —los latidos se me aceleraron— ¡Lo siento! M-Mi cuerpo de ha mo-movido solo y... —la respuesta que recibí por su parte no fuera otra que devolver aquel inocente beso que le había dado. Aunque fue distinto. Alex, me besó como si llevara tiempo deseándolo y, antes de que me diera cuenta, su lengua ya estaba rodeado la mía y, su mano, se dirigió a mi nuca provocándome un escalofrío.

Al final, acabamos separándolos por falta de oxígeno. Mi respiración estaba demasiado agitada, mis ojos entrecerrados y, cuando se apartó, mi boca quedó igual. Mi mente estaba completamente en blanco. Antes de que pudiera volver en si, Alex, me tumbó sobre la cama y empezó a besar mi cuello mientras, sus manos se deslizaron por mi abdomen lentamente. Nunca había experimentado una sensación como aquella. Sentía como todo mi cuerpo se estremecía a cada roce. Como, este, empezaba a sentirse caliente incluso en mi parte baja la cual ni siquiera había tocado. A consecuencia de eso mis piernas comenzaron a moverse cruzándose entre ellas.

—Ahh... A-Alex... —dije mezclado con un gemido.

Entonces, Alex, se apartó de golpe dejándome tumbado debajo suyo. Ambos con la respiración agitada nos miramos, aunque al contrario que él, yo, apenas podía respirar con normalidad.

—Mierda —se sentó en el borde de la cama con las manos tapando su cara.

—¿Alex? —me acerqué a él poniéndome de rodillas, todavía en la cama, detrás suyo— ¿Pa-Pasa algo? —pregunte algo avergonzado. Él, no contestó.

—Lo siento... No debería haber hecho eso. Eres solo un crío, Dios... —llevó ambas manos desde su rostro a su pelo tirando de el hacia atrás.

—E-Esta bien... —Alex me miró después de unos segundos en silencio.

—Al menos dime qué no era tu primer beso... —me sonrojé bajando la mirada—. Venga ya, ¿en serio? —dijo con un tono de arrepentimiento. Por mucho que a la gente le costara creerlo, sí, a los 17 años había recibido mi primer beso. Y por mucho que dijeran, a mi, no me importaba haber tardado tanto en ello—. Si es que, soy imbécil.

—En serio, no pasa nada...

—Sí, sí que pasa —Alex se dió la vuelta sentándose sobre la cama, esta vez, mirándome a mi—. Para empezar te llevo cinco años de edad, eres como un crío para mi —no paraba de mover sus manos de un lado a otro histérico—. Y, segundo, soy tu profesor particular; ¿que clase de profesor tendría una relación con su alumno? —paró por un segundo a mirarme—. Pero es que eres demasiado adorable —reí—. ¿Qué?

—Entonces, ¿te gusto? —pregunté balanceándome adelante y atrás.

—No. Voy besando mocosos mientras duermen como pasatiempo —dijo irónico, a lo que sonreí. Tres segundos mas tarde, por fin, pareció darse cuenta de lo que acababa de admitir—. Di-Digo no. Claro que no.

—Mientes~ —acabé balanceándome completamente hacia delante acabando sobre las piernas de Álex rodeando su cintura.

—Cállate —revolvió mi pelo haciéndome bajar la mirada—. En serio, olvídalo.

—No lo haré~ —volví a mirarlo y me apoyé en sus piernas para alzarme hasta llegar a sus labios de nuevo.

—Ryu... No me lo hagas más difícil —hice un leve puchero y me senté en su regazo—. En serio, ya es difícil resistirme como para que te me pongas así.

—Entonces, no te resistas~ —rodó los ojos y me bajó de su regazo sentándome en la cama.

—¿Sigues borracho? —me tumbé boca abajo con los brazos extendidos hacia delante.

—Me duele la cabeza, Alex... —oí un corto suspiro por su parte.

—Te pasa por listo.

—Alex...

—¿Que quieres?

—Dame amor...

—¿Porque —me levantó de nuevo— tan —agarró mis mejillas haciendo que lo mirara— adorable?

Sonreí abrazándolo otra vez. Volví a envolver mis piernas en su cintura hundiendo la cara en su cuello.

—Quiero mimos...

Alex, comenzó a acariciar mi pelo con suavidad, lo que me arrancó un leve ronroneo. Tras unos minutos, noté que se apoyaba en mi hombro y, entonces, empecé a sentir pequeños besos sobre mi cuello; haciendo que moviera la cabeza hacia un lado dejando este al descubierto.

—Ryu.

—¿Mmm? —salió de mi un ligero gemido.

—Te necesito a mi lado, pequeño...

______________________

Feliz Navidad mis patatas 💙💙

Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora