Cap 30

4.4K 357 36
                                    

•Narra Matt•

Al siguiente día de la llegada de Hideki, Mery vino a recoger a Axel. Aunque el proceso de llevárselo duró más de lo que debería, ya que Kai prácticamente se negaba a dejarlo ir, y Axel tampoco parecía estar por la labor de dejarlo ir a él. Al final, tras prometer que se pasarían de visita de vez en cuando, se fueron.

–Ya lo echo de menos... –había pasado a penas media hora y Kai ya estaba quejándose tirado en el sofá.

–Míralo por el lado bueno, podrás dormir más. –dije sentándome a su lado.

–Quiero de vuelta a mi niño... –Kai se dió la vuelta poniéndose boca abajo y empezó a patalear levemente.

–Al menos Hideki esta aquí, estarás contento ¿no? –puede que aquellas últimas palabras fueran con algo de rencor. Después de todo, aún sabiendo que le gustaba Hideki, seguía enamorado de él.

–Es cierto. –se levantó de golpe señalándome– ¡Celebremoslo!

–¿Estas pensado en una fiesta, mocoso? –Kai asintió.

–O, ¿es que no puedes con dos días bebiendo?

–No me subestimes.

–¡Hideki! ¡Fiesta! –en ese momento Hideki salió del baño con una toalla en su cintura y otra sobre sus hombros.

–Me da miedo saber lo que habéis planeado. –Kai se quedó en silencio y sus mejillas se sonrojaron.

–El pequeño e inocente Kai Ohara ha propuesto hacer una fiesta para celebrar tu vuelta. –Hideki rodó los ojos.

–Vamos, que queréis beber con una excusa. –ambos nos miramos y asentimos. Hideki, en cambio, suspiró– Como querais, pero la queréis hacer aquí, ¿cierto? –volvimos a asentir– Y, ¿a quien pretendéis invitar?

Kai no contestó. Lo miré algo preocupado, si mal no recordaba, según lo que el padre del peliazul me dijo, Kai no tenía realmente amigos. Así que, supuse que él no contestaría a eso.

–Puedo invitar a estos. –dije al notar que aquel silencio duraba más de lo normal. Kai me miró en cuanto contesté con una expresión más calmada y yo sonreí. Apartó la mirada al instante y pude ver un pequeño sonrojó.

–Yo supongo que puedo avisar a los idiotas que tengo como amigos. –Hideki suspiró y, yo, reí de nuevo. Entonces vi que Kai se había quedado quieto mirando al suelo– Bueno, mejor me voy a cambiar.

Hideki entró en su habitación y el silencio reinó de nuevo. Suspiré y entrelacé mis dedos entre los de Kai, tirando de su mano y empujándolo hacia mi. Kai dió un pequeño grito antes de caer sobre mi.

–¿Estáis bien? –Kai giró la cabeza quedándose mirándome a los ojos a escasos centímetros de distancia. Noté como tragaba saliva y sus mejillas se sonrojaban. Volvió a mirar al frente evitando mi mirada y asintió.

–Solo es que siento no poder ayudar para traer gente... –Kai bajó la cabeza de nuevo.

–No te preocupes. –apoyé la barbilla en su hombro y pude notar que me miraba de reojo. Lo rodeé con mis brazos y Kai se tensó por un segundo– Cuando sepan que el gran Ohara esta aquí, todas querrán venir.

–Idiota. –rió apartando mi cara con su mano– Eso ni ayuda.

–Pero te he hecho reír. –Kai me miró con una pequeña sonrisa y se quedó quieto de nuevo– ¿Que?

–No. Nada. Me estaba dando cuenta de que tal vez sea verdad. –levanté las cejas confundido.

–¿De que sea verdad? –sacó la lengua y se tumbó en el sofá abriendo los brazos– Oye, no me ignores.

Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora