Capitulo 19

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La noche fue tan tranquila que el nivel de mi sueño me sorprendió. No tuve sueños, solo me reino la oscuridad.

Cuando desperté, eran las siete en punto. El sol ya se había asomado en mi ventana.

Me di una ducha, me vestí con un pantalón negro y una blusa entallada azul petróleo. Mi botas militar negras.

Me coloqué un poco de rímel en las pestañas y ese fue todo. Salí y nadie estaba en la sala. Camine hacia el cuarto de Levy, mire que Hanna estaba dormida. Su cabello rosa me hizo recordar todo. Me aleje del cuarto y me fui directa al lugar donde los restos de Natsu se encontraban.

Camine en silencio, cuando entre, lo vi, sus ojos estaban cerrados. Lo habían reconstruido.

Todas sus extremidades estaban unidas. Parecía un muñeco de trapo.

Me acerqué a él y comencé a verlo de cerca. Su piel amoratada, sus labios morados, algunas cortadas y perforaciones de balas en todo su cuerpo.

Llegue a su brazo donde se le veía la marca. Alcé su frío y tieso brazo. La piel seguía roja, morada y verde.

Trague duro.

Deje su brazo en la plancha y mire sus cicatrices. Mi memoria hizo que diera un brinco.

––Lucy, hemos hecho los análisis, y quiero que veas esto.–– la voz de Gajeel me hizo voltearlo a ver con la cara más pálida que tenía.





1 año después.

Ha pasado un año y Hanna ha crecido como nunca, sus pequeñas grandes hazañas nos divierten tanto.

El día en que Juvia la cargo y corrió por la lluvia tibia me paro el corazón. Su carcajada inocente, su entusiasmo a todos nos contagió. Al igual que el día que nevó como nunca, mientras que Gray la tenía en sus brazos y se lanzaba por la colinas de manto blanco.

Así es, Gray está con nosotros. Hace un año desaparecí con el motivo de encontrar a Gray, quien lo encontré moribundo en un lugar abandonado. Una vieja casa dentro del bosque.

Cuando llegue con él en brazos, todos me miraron con sorpresa y duda.

La cara de Sancrow me miró con duda. Yo solo negué.

Atendimos a Gray, tuvimos la suerte de salvarlo a tiempo. Comencé a relacionarme con Alberona, al igual que ella lo buscaba. Pero nada. Ni Gildarts pudo, nadie.

Loke sigue en el cuarto subterráneo. Es increíble cómo un prisionero puede cumplirte tus más excitantes fantasías.

Ver cómo entra y sale, es tan placentero. Además de verlo como jadea, incluso de cómo me escupe. En como me mira. Me pone como loca.

Ver cómo escurre aquel líquido de sabor amargo... Es tan divertido.



Ver cómo su cabeza se hunde en el agua, en como la sangre de sus brazos y pecho le mancha.



¿Quién iba pensar que Loke aguantaría un año de tortura? He de reconocer que yo no volví a ser la misma desde que me entere. Desde esa noticia que tanto Gajeel y Cana me dieron.

Gray vio como lo mataban, pero lo espeluznante es de que al Natsu que mataron, no era el mío.

Y después de un año, sigue desaparecido.

Mis ultimas palabras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora