Capítulo 2.

1.7K 170 34
                                    




Los mareos vienen como tormentas en las mañanas. Pero en las noches lo antojos se hacen fuertes. ¡Difíciles de poder negarme! ¡Y solo llevo 2 meses! ¡Mi vientre comienza a resaltar un poco!

¿Tan difícil es estar embarazada?

Estaba acostada en el jardín. Una sabana roja y un sándwich de mermelada de frutilla y canela.

Veía el cielo nublado. Estoy aburrida. Mi vientre esta duro. Supongo que es por el bebé.

¿Será niño o niña?

¡No le he comprado nada a mi bebé! Me levante de golpe. Asustando al pobre guardián que tenía a unos metros de mi. El pobre novato Jet.

—¿Ocurre algo señorita Lucy? ¿Necesita que llame al doctor?

Solté una carcajada.

—No pasa nada, solo que... ¿Hay algún impedimento para poder ir a escoger ropa para mi bebé?

Me vio con duda y se llevó una mano a su oído. El micrófono. Supongo va a preguntar.

—Señorita Lucy, el señor Laxus la necesita.

Me levante. Sin antes tomar mi sándwich. Me vio raro.

—¡Para el camino!

Camine hasta la casa, dentro de ella me fui directo al despacho. Seguro y ahí esta. Toque dos veces y entre.

—¡Lucy! ¡Lucy! ¿Aún tienes hambre? ¡Te pondrás como una pelota!

Ya la maldita idea de ponerme como una bola me fastidia. Viene este imbecil y me lo recuerda.

—Por tu cara creo que me acabas de llamar idiota o estupido. Solo es una broma. ¿Quieres ir a escoger ropa? Te podría a acompañar, pero estoy ocupado al igual que los chicos. ¿Estas en condición para huir si sucede algo?

Asentí.

—Bien, tu hombrecito te envío una carta y un regalo. En cuanto termines podrás marcharte.

Me dio una caja larga de color rojo aterciopelado junto con la carta y me fui.

Me senté en las escaleras.

Mi preciosa Lucy:

¡Vaya que tu cuerpo comienza a modificarse para cargar con nuestro hijo! Mi espía no tan espía, me ha envía fotos con regularidad, la primera foto que me envió es totalmente diferente a la de hace unos días.

¿Sabes? ¡Estoy hecho un asco! ¡Por tu culpa he perdido un poco el toque! Tuve que recordar viejos tiempos.  Los lacayos de Loki son fastidiosos y sin ningún cuidado. Tengo una cortada en mi brazo. Pero yo corte su garganta.

En fin.

Dile a esa flamita que crece en ti que quiero verlo, y estar mas cerca de lo que cree. Siempre estaré ahí aunque este muerto.

Preciosa, la caja contiene un puñal discreto junto con dos cintas negras, la puedes colocar en tu brazo, o en su pierna. Solo para prevenir de cualquier peligro. Se que estas segura con Laxus. Pero mas vale prevenir que lamentar.

Por cierto. El color oro de tus cabellos hace menor a todas esas flores que hay en el jardín.

Te amo.

Natsu Dragneel.



Espera. ¿Me vio en el jardín? No es posible, de seguro fue alguna foto vieja que me tomo Laxus. ¿Y si esta aquí? Mi corazón comienza a latir con fuerza.

Salgo corriendo de las escalera a dirección el maldito despacho. Dejando todo atrás.

Ni siquiera toco antes de entrar. Pero ni si quiera puedo hablar cuando escuche...

—Hola princesa, ¿como esta nuestro bebé?

¡Me cago! ¡Me cago!

Mis ultimas palabras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora