Las noticias justificaron los actos como atentados terroristas al principio de todo esto. Creían que al fin se habían revelado ante el gobierno. Horas después de investigación. Los agentes de alto rango indicaban que cada punto era parte de un territorio de enemigos, narcotraficantes, secuestradores, puntos en donde la violencia era el pan de cada día.
Estaban sin poder creerlo. ¿Quién pudo haber creado semejante masacre?
De primera impresión agradecieron enormemente el gesto tan violento. Pero enseguida se cambiaron los papeles.
El atacante era un nuevo enemigo bastante poderoso ante los gobiernos. No podían dar crédito de aquel acto tan atroz. ¿Y si hubiera sido en cada lugar concurrido, algún lugar turístico?
Se enfrentaban a un nueva amenaza. No podían permitir tanta violencia en el mundo.
Apague la televisión mis ojos estaban muy cansados como para seguir observando aquellas tonalidades blancas de la pantalla.
En la tarde me había comunicado con Meredit, me había dicho que Hanna había estado un poco intranquila, pero después de una buena tanda de leche, la hizo dormir como un tronco.
Agradezco que este así de chiquita. Me es muy difícil estar tan lejos de ella. Pero es lo mejor. Si me pasa algo, sé que la cuidaran con sus vidas. Ella no estará sola.
Mañana sería un día bastante pesado, tendríamos que ir al orfanato/asilo de Loke, seguro podemos encontrar mas información. Me recosté en mi cama, mientras que en la pared que estaba más cerca de mi, tenía la foto de Natsu, con toda la información. Como enemigo.
No entiendo porque tengo esto en mis manos.
—Vamos Juvia, quiero comer. — grite mientras veía como cocina a un par de huevos con espinacas.
Tomó una servilleta y me la aventó.
Estábamos a una hora de llegar al orfanato. Mi cabello estaba pintado de un color negro. No me veía mal pero no me convence, Juvia venia de pelirroja, junto con Levy. Su cabello era negro como el mío.
Mientras yo conducía Levy estaba todo el tiempo con la laptop.
Y Juvia platicaba sobre Gray. ¿Dónde estarán?
Cruzamos por la ciudad, y nos alejamos de ella, pues el orfanato estaba a las afueras.
Se veía un edificio viejo, de dos plantas. Junto con un jardín muy extenso y cercado.
Dimos nuestros datos, pues según veníamos de una nueva fundación para poder ayudarles económicamente.
Los árboles rodeaban el estacionamiento, mientras que un camino de piedras nos llevaban dentro del edificio. Un pasillo bastante amplio nos rodeaba, parecía una escuela, pues había muchos salones. Pizarras. Juguetes, baños, dormitorios. Casilleros, y muchísimos zapateros.
—Hola, somos de las directoras de la fundación "Un mar de sonrisas", necesitamos ver las instalaciones para poder anotar lo que les falta.
Dijo Juvia a una chica menuda. Su cabello castaño, opaco, sus ojos cubiertos con unas horribles gafas. Y un atuendo digno de una secretaria aburrida.
Mientras nos explicaba sus funciones, nosotros observábamos cada rincón del lugar. En la parte de atrás, había otro edificio viejo, donde se veían algunos enfermeros con gente mayor.
Algunos en silla de ruedas. Otros con andaderas. Y algunos hablando a solas.
—¿Hay algún problema si podemos observar solas? Necesitamos hablar en privado, y por su puesto analizar sus instalaciones, hablando sobre higiene, protocolos de protección civil. Contratos, absolutamente todo. ¿Su jefe se encuentra hoy?
—El director Loke no se encuentra, me dijo que lo disculparan que tenía unos asuntos que tratar, así que tal vez podría hablar con ustedes otro día. Pero estaba encantado de la ayuda que nos proponen. La gente no sabe del dolor que sufren estas personas. Aunque sean niños se hacen maduros muy rápido, y saben perfectamente que están solos. Tómense su tiempo.
La chica menuda carente de experiencia, desapareció, dejándonos solas.
—Laxus, necesito la Informaciones de cada paciente y cada niño. Necesitamos evacuarlos. Ni pienso matar gente inocente.
—Creo que Hanna te esta volviendo sensible.
Bufe. Por mi hija doy la vida.
Caminamos por los enormes pasillos y llegamos a los salones de los niños de 4 a 5 años.
–Ya sabemos que somos unas bestias encantadas con los niños. Que les parece si los entretenemos, tal vez podríamos llamar la atención de nuestro querido director.
Después de una hora jugando con los niños, llenando las paredes de dibujos y mensajes. Nos habíamos ido. Pero antes, Laxus junto con una tropa de autobuses se llevaron a los niños, mientras que los ancianos eran medicados para poder quedarse dormidos. Y no despertar.
Les estamos haciendo un favor.
Tomamos las instalaciones, pero nadie había sospechado de nada. Los niños se irían de excursión. Ninguna maestra tenía medio para poder ubicarse. Ni siquiera comunicarse con sus familias.
La secretaria menuda que he olvidado su nombre, esta amenazada, cada rincón de la escuela estaba violado. No había ninguna cámara en funcionamiento. Para los ojos de Loke todo iba viento en popa.
El teléfono de la oficina sonó. Creando un maldito sonido irritante.
Mire a la castaña.
–Contesta preciosa. – ella con miedo asintio.
–Señor Loke, la fundación que nos vino a visitar, está dispuesta a darnos su ayuda. Pero necesitan su presencia mañana a primera hora del día. Quieren cerrar el trato con usted y poder ver las cláusulas de ello.
El silencio predominó unos segundos.
–Seguro señor, lo veré mañana.
Y colgó.
–Mañana se presentará el Señor Loke. ¿puedo irme? – solté una carcajada.
–Juvia, llévate a esta, necesito ver algunas cosas en privado. Levy acompáñame. Laxus necesito todo listo para ayer. Gajeel mi dulce Gajeel, yo sé que te jode esto que te pediré pero necesito aquellos viejos en un salón. Necesito que esto sea un escenario perfecto.
Todos sonrieron.
Gajeel me miró y sonrió.
–¡Que empiece la función!
Nota: Solo diré que Fairy Tail Dragon Cry va a llegar a mi país en cines. Bravo puto Cinépolis, hasta que haces algo bueno.
Amo a México por esto :p
