Yoonseok One Shots

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Título: It's all lies

Resumen: Escuchaba tu voz, gritando. "¡Vete!", gritaste, "¡No quiero verte más!", dijiste. No puedo. ¿no entiendes que aún no puedo dejarte ir?

[ADVERTENCIA: ÉSTE CAPITULO PUEDE AFECTAR A LAS PERSONAS SENSIBLES]

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Era una de esas noches. La lluvia azotaba las ventanas con odio y resentimiento. Si la lluvia tuviera un sentimiento, estoy seguro de que sería el mismo que sientes en éste momento.

No fue mi intención, en serio. Y me gustaría retractar todas y cada una de mis palabras. Pero no lo hice. La adrenalina y la furia me impulsaba a gritar aún más.

Y es que en ese momento no sabía lo que perdía. Solo sabía que me asfixiaba. Me asfixiaba y te culpaba a ti de mi estupidez.

¿porque no me di cuenta antes?

— ¡Entonces vete! ¡No quiero verte más, largo! —. Gritaste. Las venas de tu cuello saltaban con fervor. Tu ceño fruncido y tus obscuros y cristalinos ojos me miraban con furia.

Y yo te respondía igual o de peor manera.

— ¡Bien! Estoy harto de las putas pendejadas de siempre —. Grite, saliendo por la puerta con un gran estruendo. En ese momento ni yo mismo me reconocía, así que en realidad no te culpaba por todas las cosas que dijiste.

Era yo. Sólo yo tuve la culpa de esto, amor.

Subí al auto, cerrando mis puños entre el volante del auto. Las gotas de lluvia descendían por mi cabello. Y yo solo pensaba en lo mucho que quería salir de ahí.

Salir de ahí, ir al bar más cercano y desquiciar mi furia en alcohol. Pero nunca nada más. Nunca.

"— ¿quien es ella? — ", tu voz surgió en mis pensamientos, regresandome al pasado.

"— Una amiga —". Mentira. Todo era mentira.

Me sorprendía a mi mismo la facilidad con las que las mentiras salían de mis labios. Era mentira. Ella no era sólo una amiga y lo sabía.

Ella no era una amiga, pero tampoco una amante. Solo era… una chica más. ¿pero porqué? ¿porqué nunca tuve suficiente?

Tu debiste ser suficiente para mí.

El ruido crujió y encendió con un brusco movimiento. La lluvia comenzaba a aumentar, y ahora las gotas parecían dar golpes al espejo del automóvil. Parecían querer detenerme.

Y creanme, si yo hubiera sido capaz, me hubiera golpeado a mi mismo.

Pero en ese momento no entendía.

"— Todo es una mentira, puedo olvidar —", dijo Hoseok en voz monótona.

No. Oh no.

Los recuerdos asaltaban de nuevo.

Siempre lo mismo. Las peleas, cada vez más frecuentes y más subidas de tono de voz. Los gritos llegaron en algún momento. Los gritos ahora eran comunes. Al principio bastaba con una disculpa, después fueron besos, después besos violentos que los guiaban al sexo de reconciliación.

Y ahora era ésto.

Yoongi saliendo por la puerta completamente perdido en la furia y el dolor.

Era un tonto. Un tonto que ni siquiera podía decir lo que sentía.

"— Yoongi… te amo —".

— Hoseok… —. Susurró. Las lágrimas caían al fin.

El desquiciamiento llegando a su fin, y la tristeza recibiendolo con brazos abiertos.

Las lágrimas quemando sus ojos y los sollozos escapando de su garganta. Era cierto. Nunca había podido decir esas palabras. ¿porqué? ¿porqué era tan cobarde?

Solo tres palabras. Eran sencillas.

— Hoseok, te amo… —. Dijo más para sí mismo que para otra persona. Su vista se nubló. Apartó las lágrimas con su manga, pero era demasiado tarde.

Giró el volante con rapidez. El auto soltó un chillido, y se volteó.

Era sorprendente qué tan rápido podía terminar tu vida. Y las palabras que no dijiste se quedaban en un "¿que hubiera pasado?".

Y ahora no podía sentir. La tristeza y el enojó se habían ido. Se habían ido, y ahora ese sentimiento de vacío se quedaba en su lugar.

Veía su cuerpo en el suelo de una manera tan indiferente. Incluso era difícil de decir que era su cuerpo. Se veía tan demacrado. Sangre por todas partes.

Cerró los ojos, sin ser capaz de ver la imagen cuando los paramédicos retiraban su cuerpo como si se tratara de algo normal. Nada más que basura.

Y ahora lo veía.

Vio su cara pálida. Su cara pálida y sin vida que mostró al recibir esa llamada. Las lágrimas descendían de sus mejillas como gotas de lluvia.

"— El suicidio es algo estúpido, ¿qué tan destruida debe estar una persona para hacerlo? —.", Habías dicho alguna vez. Y espero que lo recuerdes.

Sin embargo, él tomó una cuchilla.

— No lo hagas —. Murmuró Yoongi, sin recibir respuesta.

Hoseok levantó la vista desde el suelo del baño, a una pequeña flor que descansaba en el lavabo. Yoongi recordaba haber traído esa flor para él después de una de sus múltiples peleas.

Se supondría que Yoongi regresaría.

Se supondría que regresaría con flores y una disculpa bien elaborada. Lo besaría y todo estaría bien.

Digamos que, el destino no es algo predecible.

— Yoongi… —. Sollozó Hoseok, sosteniendo la cuchilla entre sus manos.

— ¡No lo hagas! —. Gritó Yoongi sin ser escuchado.

— Te amo —. Dijo por última vez, para después cortar ambas muñecas.

Yoongi observó la sangre resbalar de sus muñecas con un rostro perdido. Si tan sólo no hubiera peleado.

Si tan sólo hubiera tenido suficiente.

Si tan sólo hubiera dicho lo que sentía desde antes.

Si tan sólo hubiera hecho esas cosas, ambos no estarían ahí.

No estarían arrepentidos de irse antes.

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A/N: Algo corto, lo sé e.e pero tenía esta idea en la cabeza y tenía que escribirla.

HAPPY SUGA DAY X2
(^^)/ Viva el yoonseok!