Yoonseok One Shots

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Título: Enamorado de tus palabras.

Resumen: Hoseok tiene un par de plumas que le regaló su abuela hace dos años. Lo que no sabía es que esas plumas eran mágicas, y ahora se enamoró de una persona que no conoce a culpa de eso.

Clasificación: Romántico, Mágico, Sobrenatural, Escolar AU.

Personajes o parejas secundarias: Jimin, Jungkook.

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Hoseok giró la pluma dorada sobre su pupitre por quinta vez en la última hora. Al frente del salón, se mantenía aún un chico leyendo unas hojas de un libro. Se trataba de algún poema que se debería servir de inspiración para todos los presentes, pero para Hoseok no eran más que palabras.

No era que le desagradara la poesía, al contrario. Se unió al club de escritura por algo en específico: aprender a escribir canciones.

Cada vez que Hoseok intentaba escribir una canción con un buen significado algo lo detenía. Tal vez sólo se trataba de su falta de vocabulario, o su poco ingenio para las rimas, pero estaba trabajando en eso aún.

– Muy bien Namjoon –. Le elogió el profesor como en todas las clases. Namjoon le mostró una de sus sonrisas donde mostraba sus pequeños hoyuelos y tomó asiento en su lugar nuevamente. La clase entera soltó un suspiro.

La clase empezó al fin, y Hoseok se irguió en su asiento para prestar la mayor atención posible.

– Muy bien, ahora… por favor apunten sus nombres en ésta hoja para añadirlos a la lista de alumnos –. Dijo el profesor, colocando una hoja en blanco en el pupitre de Hoseok.

Hoseok miró la hoja en blanco y rápidamente escribió su nombre en ella. La entregó al siguiente alumno.

– Oh, ¿podrías prestarme tu pluma? –. Preguntó la chica a su lado. Hoseok asintió desinteresadamente y le dió su pluma, mientras observaba al maestro hablar sobre lo que más le interesaba aprender: la poesía y sus rimas.

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– ¿Cómo te fue en tu clase de hoy? –. Preguntó un chico de cabellos negros a Hoseok. Hoseok sonrió animadamente a su hermano menor, Jungkook.

La verdad era que, el club de poesía era algo verdaderamente distinto a lo que Hoseok esperaba. Tal vez un poco aburrido al inicio, pero se dio cuenta de que una vez que te interesas en ello, se vuelve algo más interesante. Justamente lo que buscaba.

– Excelente –. Respondió con una sonrisa. – Aunque, lo único malo fue que apenas fue la primera clase y ya me dejaron tarea –. Se quejó Hoseok con un puchero en sus labios.

Jungkook le sonrió, mientras se dirigía de vuelta a su cuarto para terminar sus propias tareas.

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Una de las cosas en las que Hoseok era malo, era en cuidar sus cosas.

Desde que era pequeño, solía perder sus cosas (e incluso cosas de los demás) de una manera bastante rara y rápida.

Es por eso que Hoseok no se sorprendió al ver que había perdido su pluma.
De hecho, más que nada se sorprendió de que dicha pluma haya durado tanto tiempo con él.

Desde aquel día en que Hoseok y sus padres fueron a visitar a su abuela, a la que no había conocido nunca en su vida, y que sus padres le daban consejos de tener precaución con ella. La anciana terminó siendo en verdad muy dulce.

Hoseok aún recordaba el momento en que su abuela le había obsequiado esa pluma. En realidad había sido una caja negra que contenía un par de plumas casi idénticas, sólo que una de ellas tenía una franja roja en la parte superior, y la otra, una franja azul.