Capitulo 15.

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Me atreví a ver la ventana nuevamente.

Deimon se había ido en la noche, ni siquiera recuerdo haber despertado ante el movimiento de que saliera de mi cama. Tampoco es que estaba acostumbrada a que alguien durmiera conmigo, pero al parecer sentía que había podido descansar en este tiempo. Era un día soleado, uno de esos raros que salían muy pocas veces, mi piel sintió el calor y como este lo acariciaba. Me amarre mi cabello en una coleta alta y gemí cuando sentí que aun lo sentí dentro de la camisa, necesitaba un corte. Siendo una locura o no, sentía que nada de lo que había pasado los últimos meses era real, que aquellos grimorios así como Deimon, todo había desaparecido.

Suspire.

¿Por qué él no podía ser un chico normal? ¿Por qué no podía simplemente dejar que lo del grimorio se fuera y conociera a estos chicos sin arriesgarlos a nada? Era cierto, gracias a Deimon había hecho muchos más amigos y había sacado la peor de mis actitudes. Creo que era como una bomba y había mantenido el conteo hasta que todo llegara a explotar.

Olí el aroma de un par de hot cakes preparándose. Este día se volvía más normal.

Abajo Rein se mantenía viendo un celular, Emily se encontraba de espaldas porque estaba delante del sartén moviendo la masa. En la mesa se encontraba un jugo de naranja y un plato con fruta. Un momento... ¿Qué sucede aquí?

-Que bueno que has bajado, siéntate o se enfriaran- comento Emily mientras depositaba el plato delante del jugo. Sonreía de un lado a otro y caminaba con elegancia, me asuste.

Rein me sonrió.

-¿Puedo preguntar qué sucede?-Rein rio.

-Rein me conto que los demonios no saben hacer un buen desayuno- rio Emily.

Fulmine a Rein.

-La verdad es que uno de ellos se mantiene en la cocina- sonreí al recordar a Chase. Para cuando me senté en mi lugar Rein se había levantado.

-Me gustaría quedarme con ustedes, pero debo ir a la escuela a decir porque Edythe no llegara a clases.- sonrió y se despidió de mi madre y luego me dio un beso en la frente. Me sonroje.

Cruzo la puerta y mire a mi madre que sonreía de oreja a oreja.

-No es lo que piensas- ataje.

-Me parece que me agradaría el- enterré el cuchillo con fuerza en el plato, haciéndolo sonar.

-No quiero...Evitemos hablar de esto.

Suspire

-¿Qué fue ese gesto hija?

-No fue nada. Solo fue un suspire.

-Hasta en eso me das la razón. ¿Sabes lo que es un suspiro?

-Supongo que me lo dirás

-Es el aire que te sobre por alguien que te haga falta

La mire.

-¿Debería asustarme?-ella sonrió.

-Eso depende ¿Te gusta alguien?

De repente el bocado que iba a mi boca salió volando y cayó aun lado del jugo. Emily soltó una ligera risa.

-Mama- era la primera vez que le llamaba así- Necesito hablar de algo.

Ella frunció el ceño y a los pocos segundos se sentó a mi lado.

Si bien los temas que hablaba con ella no avanzaban más acerca de la escuela, algunas cosas que se escapaban de la boca de Rein y unas que otras veces cuando me platicaba de sus recuerdos. Me parecía que no había sido tan seria en hablar de nada, probablemente porque ahora era más consciente de lo que sucedía o tal vez porque este era la única salida que tenía en mente. Evalué a Emily de nuevo, tenía las cejas curveadas y las ojeras de ayer habían desaparecido. La alergia que parecía tener ahora no era solo que arte del pasado. Me esforcé a mi misma de atreverme a hablar con ella, ocultar todo esto iba a complicarlo mas. Hice una mueca.

DeimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora