Capitulo 8

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Los ojos de Deimon volaron hacia mí y después a Chase. Parecíamos un par de niños que habían sido regañados tras jugar en la cocina, o haber comido las galletas sin permiso. Jasón miraba su celular y parecía asombrado con la tecnología ¿Es que los Demonios no sabían de la tecnología?

Cuando Deimon llego, Chase y yo nos encontrábamos estupefactos. Ahora que Gareth era el integrante que faltaba en el pentágono, tenía que tener miedo y lo peor de todo es que para mí no era así. Tenía cierta desconfianza, pero la verdad es que Gareth no se veía alguien malvado y no sabía tenía que ver con que era un demonio, por esa parte creo que gozaba esos privilegios. Ser atractivo, apuesto, tener una voz ridículamente sexy. Ahora que lo pensaba más a fondo, todos tenían alguna característica mágica, si ellos eran así me preguntaba qué clase de poder tenía el.

—Está listo, nos vamos ahora— dijo Jasón mientras saltaba de la barra.

Deimon me miro y después a Chase, negó.

—no podemos ahora, ni siquiera pueden controlarse.

— ¿Y qué haremos Deimon? Gareth está afuera buscando el Grimorio ¬– Jasón tomo el plato en el que había comido y lo llevo al lavaplatos— ¿Por qué nos dijiste que Gareth está aquí?

Aquello me saco un poco de mis pensamientos ¿Gareth había vuelto? ¿De dónde? ¿Y por qué debían controlarse? Ellos, simplemente eran demonios que a simple vista tenían la pinta de ser un par de chicos, aunque eran de esos que llamaban la atención, con los que no me juntaba ¿Cómo es que había acabado aquí con tanto chico atractivo? Aun que era la primera vez que parecía tener una "Vida social" era como estar en algún tipo de Clan y yo había caído accidentalmente en su hogar. Pero la idea se me hizo repulsiva, si los chicos iban a mi preparatoria iban hacer la sensación. Cuando Deimon apareció por primera vez todas las chicas hablaban del como un juguete nuevo, además de que se había convertido en la envidia de los chicos si ellos estaban ahí yo no quería estar con ellos.

— ¿Y por qué crees que estoy aquí?— gruño y cruzo los brazos por enfrente— No solo el problema es el ángel si no también Gareth, creí que había olvidado el Grimorio pero también lo está buscando.

—Y ahora que me secuestraste sabe que tengo algo que ve— dije, la mirada de todos se dirigieron a mí— O tal vez no

—La chica tiene razón— dijo Stephan – No debiste traerla.

Deimon permaneció de pie y me miro, desvié mis ojos de los suyos porque sabía que era lo que estaba haciendo, tratando de encontrar las respuestas conmigo. Mire a Chase que permanecía sentado, haciendo un gestos con la boca como si estuviera analizando la situación cuando se dio cuenta de que lo veía me regalo una de sus bonitas sonrisas.

—No tenía opción, lo solté cuando me di cuenta de que era, hubo una pelea con su madre y el arcángel. Eleonor y yo apenas pudimos escapar.

Jasón rio con histeria.

—Ojala la hubiera atrapado a ella.

Me quede callada y mire a Jasón que chasqueo la lengua con su boca y los nudillos de su mano estaban tensos, pero era mi equivocación, todo él estaba tenso. Chase me toco ligeramente la mano, llamando mi atención. Me regalo otra sonrisa tratando de calmarme, se la devolví.

— ¿Dónde está Eleonor?— pregunto Stephan

— Se fue, no sé dónde está y espero que llegue aquí— Jasón fulmino con la mirada a Deimon— Así podrá estar cerca de ella.

Aquí había pasado algo, de eso estaba segura. De repente sentí curiosidad, cada vez aumentando que era, y debía de estarlo. Seguía sin poder entender cómo es que existían los demonios, o porque algo como el grimorio y sobre todo porque yo había salido perdiendo por los castigos de mi padre. En primera: ¿De dónde había tenido estos "dones"? ¿Simplemente nací con ellos? Todo eran preguntas, dudas que emergían dentro de mi cabeza y que necesitaba. Pero ahora el único que podía decirme todo esto era Gareth.

DeimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora