-Maldición Kenneth... Sí que has crecido- dijo en un tono que me hizo vibrar, el sólo escuchar su voz calentaba mi cuerpo, y bueno, el hecho de hacer ésto también me hacía sentir mucho calor -No tolero más, ven aquí ya- jalándome del brazo, me hizo estar acostado sobre él y me besó apasionadamente, intercambiando las posiciones

Ahora, con su cuerpo sobre el mío, entre mis piernas, empezó a quitar mi camiseta y cuando estuve sin ella sus manos me tocaron, mi piel ardía y sus ojos no dejaban de verme, se sentía bien que me viera de esa manera

-Haz cambiado por completo Kenneth- susurró, llevando sus dedos de la mano derecha por todo mi abdomen -Físicamente eres otro, emocionalmente también, y tienes una perspectiva de la vida tan distinta a lo que tenías en el bachillerato pero...- sus ojos, que antes veían mi cuerpo, ahora veían intensamente mis ojos -No quiero que seas de alguien más que no sea yo- susurró al acercar sus labios a los míos y besarme intensamente

-Entonces haz tu mejor esfuerzo para que eso no pase- susurré a sus labios con mis manos en su cabello, hundiendo los dedos en él, sintiendo que me tocaba indecorosamente, llevando sus manos muy pronto a quitarme el pantalón -Hazme recordar por qué no quiero a alguien más si no eres tu-susurré a su oído cuando llevó una de sus manos a mi hombría, haciéndome suspirar, se sentía mejor que en otras ocasiones

-Con mucho gusto- dijo en aquel provocativo tono de voz, masturbándome intensamente, haciendo que de mi boca salieran gemidos y suspiros llenos de placer, me retorcí un poco debajo de él, sintiendo mucho calor, su mano y sus labios hacían que me volviera loco, no me imaginaba cómo sería su cuerpo entero haciéndome arder 

-Dime, Kenneth... ¿Tu punto de explosión sigue siendo el mismo?- preguntó a mi oído, luego de un rato, cuando sus dedos ya estaban en mi interior, y cuando preguntó aquello sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, sus dedos tocaban partes en mi interior que me provocaban un placer intenso y enorme, era cruel que preguntara algo que era más que evidente

-Sólo apresúrate y ya entra en mi- dije al sacar sus dedos de mi interior, tragando saliva, separando mis piernas para que se acomodara a su placer -Vamos... No me dejes aquí, así, esperando por ti- susurré, colocándole yo mismo el condón

-¿Es el Kenneth de hace rato el mismo con el que estoy en la cama?- me dijo mientras se acomodaba y su hombría empezaba a introducirse en mi interior, haciéndome suspirar -Porque pareces otro- dijo con sus manos en mi cadera, entrando por completo

-Mmmgh... Maldición ¿tomas viagra? juro que está más grande que la última vez que tuvimos sexo- dije con la respiración un poco entrecortada, irritado de las mejillas, tenía mucho calor, más del usual cuando estaba de ésta manera con él

Dallen se rió de mis palabras y pronto me abrazó a su cuerpo, besando mis labios intensamente -No consumo viagra, ni otro tipo de droga Kenneth... Sólo te consumo a ti, mi única y verdadera adicción eres tu- susurró a mi oído, empezando a moverse -Si el tamaño aumenta, es culpa tuya- y entonces empezó a moverse, provocando que perdiese la cordura y me convirtiera en un manojo de jadeos y gemidos envueltos en placer y éxtasis

Esa noche habíamos repetido el acto sexual por varias ocasiones, habíamos fumado bastante y reído, incluso durante el sexo nos estábamos divirtiendo y pasándola muy bien...

Al amanecer de aquel domingo, me encontraba boca abajo, durmiendo y al abrir los ojos, noté a cierto hombre; apuesto y desnudo, compartiendo la cama conmigo. Si bien, cualquiera desearía tener a un hombre así en su cama siempre, para mi era un poco conflictivo el tenerlo, específicamente a él, en mi cama

>>Si tan sólo nunca te hubieras casado con ella...<< pensé, acercándome a él para abrazarme a su cuerpo, aún bajo las sábanas, reconociendo que ese último pensamiento había sido egoísta >>Si tan sólo ella nunca hubiera aparecido en tu vida<< pensé, aferrándome a su pecho, respirando hondo, y sonreí al pensar un poco más

-No... Está bien que ella haya aparecido, me hizo ver la vida de una forma distinta- me dije en un susurro que ni siquiera yo escuché, acariciando sus pectorales con una de mis manos >>Ahora que, legalmente eres de ella, lo único que me queda es atesorar cada segundo contigo, aún cuando sé que no podré disfrutarlo, porque sé que mi lugar en éste relación, es el equivocado<< pensé, besando su piel, cerrando los ojos >>Es un desgraciado por hacerme caer ante ti tan fácil<< pensé, sonriendo como tonto

Me sentía culpable por estar acostándome con el hombre de una mujer, un hombre con un hijo y una vida ''de ensueño'' donde la pareja le da tiempo para ''salir con amigos'' y cosas así. Me sentía culpable por llenarme de placer con un hombre que no era soltero, pero, algo en mi me hacía sentir tan completo y bien cuando sus manos me tocaban con necesidad y su voz tan provocativa y fuerte resonaba en mis oídos diciéndome que deseaba mi cuerpo. Me sentía culpable por disfrutar tanto de un hombre como él, pero, aunque Dallen esté con otra persona, en un matrimonio, y tenga un hijo...

Él es mío

Te Deseo Mucha SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora