Dentro de Mi

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Los sábados donde Dallen pasaba la noche en mi casa, se hacían más y más frecuentes, a veces era cada dos meses, a veces durante un mes completo venía sin falta, y en otras ocasiones no venía hasta en dos o tres meses. Jamás le tomé cariño, nunca quise hacerlo 

>>¿Para qué hacerlo, si ya me dejó una vez?<< pensé, lavando los trastos, ese día no teníamos trabajo al ser un día festivo en el país >>¿Qué estará haciendo hoy? Tiene casi tres meses que no hace acto de aparición<<

Pero pensar eso me hizo detenerme, incluso me sentí raro al pensarlo -No, no pienses en esas tonterías Kenneth, no lo invoques- me dije a mi mismo, terminando de lavar para luego continuar con los trabajos de la casa, al ser un día libre podía limpiar todo y después descansar -Quizá ir al cine sería una buena idea, hace ya bastante que no voy- me dije al estar arreglando mis cosas para irme a dar una ducha

En la tina, relajando el cuerpo, me quedé tranquilo un buen rato, sin tener algo claro en la cabeza, solo, descansando de todo lo que ha estado sucediendo. En mi trabajo la exigencia siempre era mucha y últimamente comenzaba a ser aún más, pronto habría una presentación muy importante, y debíamos darlo todo, a pesar de que nunca descansábamos, sentía que nos estaba faltando algo, y no sé a ciencia cierta qué sea

-¿Decisión? ¿constancia? ¿deseo?- me dije a mi mismo, lavándome el cuerpo, pensando en las tres palabras -Estamos decididos, eso no es un problema, y jamás falta alguien durante los ensayos así que tampoco es la constancia- me dije, limpiando mi cuerpo y saliendo de la tina, dejando que el agua corriera por la tubería mientras yo me secaba el cuerpo -Tal vez, nos falta el deseo de lograrlo... El verdadero interés artístico- me dije, viéndome al espejo

Tenía unas ojeras tremendas en los ojos, me había quedado horas extras en la academia ensayando pasos con la compañía de personas que también lo hacían, pero sus partes, nada que pudiera revisar con ellos. Me toqué debajo de los ojos, la piel era oscura, y sabía que si iban a estar ahí no desaparecerían pronto >>Tendré que maquillarme más para la presentación debajo de los ojos<< pensé, terminando de observar mi cara para lavarme los dientes y peinarme un poco, saliendo del baño para empezar a cambiarme

Unos vaqueros un poco ajustados, una camiseta negra y tenis del mismo color. Me sequé completamente el cabello y escuché la puerta ser tocada por alguien, luego el timbre, no sabía quién me podría venir a buscar tan temprano -No debo nada, ya terminé de pagar todo el departamento, no he olvidado nada en el trabajo- me decía mientras me ponía una chaqueta y tomaba mis cosas, después de saber quién era me iba a ir al cine

-¿Quién es?- dije al otro lado de la puerta, abriendo porque como no había salido tenía el seguro puesto

-Tu peor pesadilla- solté un suspiro y él sólo se rió de mi 

-Mi peor pesadilla me deja descansar de su agradable presencia en mis días libres- dije al abrir la puerta y verle, hoy a diferencia de otros días, al no venir del trabajo, no vestía su traje formal -¿No deberías estar con tu hijo y tu esposa paseando por ahí en tu único día libre?-

-Fue a visitar a sus padres, y mi hijo se quedó en casa de uno de sus amigos, así que estoy libre- dijo antes de verme por completo, descaradamente -¿Vamos a salir?-

-¿Vamos? Ni soñarlo saldría contigo, tu te vas a ir, y yo saldré-

-¿Tienes una cita?- cerré la puerta y le miré a los ojos, ese tono de voz había sido distinto, se veía, enfadado

-¿Y qué si tengo una cita Dallen?- dije al cerrar la puerta y poner la llave, andando hacia el ascensor

-No puedes salir con nadie Kenneth- dijo Dallen, jalándome del brazo, fruncí el entrecejo ¿quién se creía que era?

Te Deseo Mucha SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora