Trampa

40 2 0
                                    

Después de esa visita de dos días en mi casa, estuve muy distraído, demasiado en realidad, incluso en el trabajo llegaba a ser una molestia el hecho de que no estuviera prestando mi completa atención a lo que hacía, a tal grado que mi compañera del solo tuvo que charlar conmigo al respecto porque a ella todo le parecía de mal gusto -En serio, todo, no entiendo cómo es que está casada- y por lo tanto tuve que decirle que no volvería a pasar y que daría mi mejor esfuerzo para que dejara de sentirse incómoda con mi trabajo.

No quería sentirme así, menos debido a Dallen, él no merecía que le diera tanta importancia después de tanto tiempo >>Pero al menos se había disculpado, y también habíamos tenido un tiempo de calidad bastante activo y agradable<< pensé un poco avergonzado por todo lo que pasó ese día, pero a pesar de toda la pena que pudiera llegar a sentir, estaba contento, incluso con todo y mis distracciones y confusiones, estaba tranquilo, sabiendo por fin todo de sus palabras y volver a verle

Ese día, saliendo de ensayar, caminé por el centro comercial para comprar víveres, necesitaba algo para comer y ya no había nada en mi refrigerador. Entrando al supermercado, tomé un carrito y empecé a andar por los pasillos, buscando algo que me gustara; fruta y verdura siempre había en mi casa, así que alguna proteína o carbohidrato me vendría bastante bien.

-¿Qué andas haciendo por aquí tan tarde?- sentí cómo alguien me abrazaba por los hombros y me decía eso, le voltee a ver ¿era en serio? -Oye, no me veas así, sólo te pregunté qué hacías aquí tan tarde- dijo al reír un poco nervioso, soltándome

-Hago las compras, ¿no es algo evidente?- dije al andar por el pasillo y tomar un paquete de pasta -La verdadera pregunta es ¿qué haces tu aquí Dallen? ¿No es muy tarde para que salgas del trabajo?-

-Le dije a mi esposa que saldría con unos amigos y me quedaría en casa de uno de ellos, sinceramente no quería intimar con ella, últimamente siempre tiene ganas-

-No sé por qué no me sorprende- dije al verle directo a los ojos y girar la mirada de nuevo, buscando en el siguiente pasillo la salsa preparada y seguir el camino -¿Y dónde está ese amigo tuyo con el que te vas a quedar?-

-Aquí- dijo al tomarme por la cintura, desde atrás, respirando sobre mi cuello, la piel se me erizó ante tan repentina acción -Vamos Kenneth, prometo ser un buen invitado-

-Joder Dallen- dije al alejarlo de mi y mirarle con reproche -Así como tu le dices que no a tu mujer, yo te digo que no a ti- dije al picarle una mejilla con un dedo, riendo porque se quejó -Deberías mejor llamarle y decirle que mejor volverás a casa, está muy fresco para que sigas aquí afuera jugando al niño con permiso- dije al pasar a los refrigeradores y tomar un yogurt bebible

-Por favor Kenneth, al menos deja que esté un rato contigo- dijo al tomar unas cuantas cervezas y después algunas botanas -¿Si? Anda, sólo ésta noche-

Solté un suspiro al llegar a caja y buscar mi cartera, pero cuando la cajera me dijo el monto a pagar, miré una mano, con una tarjeta en mano deslizarse frente a mi, lo volteé a ver con cierta molestia y también sorpresa, me sonrió y me besó rápidamente, me giré y tomé las bolsas, lo escuché agradecer y reír un poco

-Bien, pero más te vale no emborracharte, en mi casa eso no se hace- dije al salir de ahí, pero pronto me tomó por el brazo, le miré y... Venía en auto -Desgraciado- dije al soltarme y seguirle al auto, dirigiéndonos a mi departamento

-¿Siempre estás solos?-

-Me acostumbré- dije desde la cocina, haciendo cubos de verdura, al igual que la carne, pensaba hacer un estofado, como el tonto de Dallen había decidido invitarse a pasar el rato, entonces no había prisa para comer algo rápido

Te Deseo Mucha SuerteWhere stories live. Discover now