Te Deseo Mucha Suerte

Pertenecer

Sonreí ampliamente -Claro que si- le tomé la mano y me levanté, siguiéndole los pasos fácilmente, dejando que me guiara y bailáramos de manera muy divertida, fue imposible deshacerme de mi sonrisa, incluso reía debido a lo divertido que era el momento -Bailas mucho mejor de lo que me imaginaba- dije sonriente, moviéndome de lado a lado junto a Dallen, sin dejar de sonreír

-Gracias por el cumplido- sonrió, derritiéndome en el proceso, sintiendo que era el chico más afortunado de todo el mundo

-Kenneth, iremos tu papá y yo al mercado por algunas cosas que necesito para la cena de ésta noche- dijo mi madre, vistiendo al estilo de los años  50's como siempre solía hacer -Dallen, querido ¿cómo te ha ido? hace tiempo ya que no te veía- dijo mi madre, siempre tan gentil, y sobre todo amorosa cuando se trataba de Dallen

-Señora Lofthman, qué gusto- dijo mientras recibía el saludo de mi madre y no soltaba una de mis manos -Perdone la falla de no saludarle al llegar a su casa-

-Oh no, no te preocupes por eso, Kenneth me dijo que estarían en el jardín, así que no te sientas mal- mi madre, como siempre tan despreocupada, tocó suavemente el hombro de Dallen y le dio un cálido beso en la mejilla -¿Te quedarás a cenar? sería increíble que nos acompañaras-

-Ah mamá- interrumpí -No lo invites cuando no sabes si podrá quedarse- dije un poco torpe, mi madre al parecer quería que conviviera obligadamente con James, y yo no estaba muy dispuesto que digamos a que algo así sucediera pronto, al menos no hoy

-No Kenneth, no te preocupes- dijo mientras me apegaba a su cuerpo, abrazándome cálidamente, sonriéndome, haciendo que todo esfuerzo por no dejar que eso pasara hoy cesara -Tengo la tarde libre, así que sería un honor quedarme a cenar aquí- dijo, volteando a ver a mi madre quien tenía la mirada brillosa de alegría

-¡Perfecto! entonces no tardaremos mucho, ¿Ya casi Martin? Hoy Dallen se quedará a cenar- dijo mi madre mientras caminaba hasta el auto

-Ya voy, deja que vea si anotarán o no- dijo mi padre, a punto de salir de la casa sin dejar de ver la televisión, cuando vio lo que esperaba apagó éste y salió, saludando a Dallen -Muchacho- dijo con una suave y casi imperceptible sonrisa -Qué bueno verte por aquí- después de un intercambio de palabras mi palabra salió con mi madre al mercado y nos quedamos solos de nuevo.

-Me gusta mucho que le agrades a mis padres - dije sonriente, tomándole de las manos, acercándome a ponerme de puntas y besar sus labios de manera rápida y dulce, aún me ponía nervioso el besarle así

-Créeme que a mi también me gusta, me siento tranquilo de no parecer una mala persona para ellos- dijo mientras me abrazaba, sonriéndome, dándome un beso en la mejilla -¿Quieres que entremos? Tengo entendido que tienen aún a James dentro ¿cierto?-

-Ah, sí...- dije un poco desanimado, no quería que tuvieran una confrontación o algo así -Sólo si quieres entrar si, es decir, no quiero que empiece a molestarte ni decirte de cosas, James es muy celoso, ahora más que tengo novio- dije, desviando la mirada a su cabello, arreglándolo ligeramente

-Hey- me tomó del mentón y me besó éste -Tranquilo, no te preocupes ¿si? estaré bien, estoy seguro que si él te aprecia mucho no tratará de hacerte pasar un mal rato ¿no lo crees?- me decía, abrazándome con mucho cariño -Entremos, está comenzando a refrescar- dijo, tomando mi mano para encaminarnos a la sala de estar

-¿Quieres algo de tomar? Papá llegó con algo de beber para todos y aún queda bastante- dije ya en la cocina, buscando en el refrigerador aquel refresco

-Estoy bien, sólo agua-  dijo tranquilo, sentándome en la barra de la cocina -¿Si sabes que me gustas mucho verdad Kenneth?- escuché de repente