Él es Mío

28 2 0
                                    

Cuando llegamos a mi departamento de nuevo, dejé mi chaqueta y la de Dallen en el perchero de mi habitación, quitándome los tenis también, y justo cuando iba en dirección a la sala, donde se supone que Dallen estaba, sus brazos me tomaron fuertemente por la cintura y me pegaron a su cuerpo, sus labios no tardaron en fundirse con los míos

-Cómo te encanta asustarme- dije entre besos, sintiendo que me cargaba, mis piernas no tardaron nada en anclarse a su cintura

-Sabes que es inevitable para mi- me dijo ansioso, siendo insistente con mis labios, abrazándome firmemente -Cada pequeño milímetro de ti me fascina Kenneth... No tienes una idea de cuánto deseo tenerte sólo para mi- susurró a mi cuello, erizando mi piel

-Ya me tienes sólo para ti Dallen- susurré, tomando su cabeza con mis dos manos, viéndolo a los ojos -Siempre me has tenido...- mis labios rozaban los ajenos, y pronto me sentí empotrado en la pared, con sus manos por mi cuerpo y su boca devorando la mía

-Cinco minutos, haz lo que debas hacer antes de hacerte más mío- dijo al soltarme y morder mi labio, andando a la habitación y yo con el ritmo cardíaco a mil por segundo

Me moví, ansioso, andando a la puerta para poner la llave, apagar las luces, llevar conmigo las llaves y el celular y caminar al baño común, lavándome rápidamente los dientes, respirando hondo, su tacto y manera de actuar ahora mismo me habían puesto increíblemente ansioso por más >>Mierda Kenneth... ¿Desde cuándo eres tan sensitivo?<< pensé, caminando a la habitación, dejando mis cosas en el escritorio, girándome hacia la cama, él estaba sentado en la orilla, sus piernas estaban bastante separadas

-Ya es bastante tarde Kenneth... No deberíamos tener la luz encendida- me dijo, viéndome a los ojos, empezando a desabrochar su camiseta, yo tragué saliva, mordiéndome el labio inferior, caminando hasta él

-Si apago la luz no podrás verme...- susurré estando de pie entre sus piernas, quitando esa camiseta con mis manos para pronto seguir con mi propia camiseta -Y quiero que me veas- susurré al pasar mi mano por su rostro y con mi índice tocar con curiosidad sus labios -¿O es acaso que no me deseas ver mientras me haces tuyo?- lamiendo mis labios, me fui inclinando hasta él, besando los ajenos y sin avisar quedar de rodillas frente a él, sonriendo -Si yo fuera tu, haría mi mejor esfuerzo por verlo todo-

Estaba ansioso, y no pretendía evadir ésta ráfaga de placer y deseo que su simple voz y tacto logran en mi >>Mucho mejor que cualquier método de autoplacer, definitivamente<< pensé al ver sus ojos y mis manos acariciar sus piernas, dirigiendo éstas al cinturón que hábilmente quité y abrí la cremallera de su pantalón por completo, haciendo que se moviese un poco para bajar el pantalón por completo hasta sus pies y quitárselo totalmente

-No conocía éste lado de ti Kenneth, estoy sorprendido- susurró al verme, llevando su mano a mi cabello cuando me dediqué a otorgar un poco de placer bucal 

-Los años pasan Dallen... Y los niños inocentes crecemos- susurré al continuar

-Oh si, puedo notarlo claramente... Ven aquí- dijo al tomar con un poco de presión mi cabeza y alzar mi mirada, viéndome a los ojos, terminando por besarme ansiosa y deseosamente -Me gusta lo que veo en éstos momentos-

-Entonces no interrumpas- dije al poner mis manos en su pecho y empujarlo, acostándolo en la cama para yo bajar otra vez y seguir con mis atenciones ahí, siendo insistente, lamiendo y acariciando, pretendiendo otorgar el mejor placer posible -Deberías simplemente disfrutarlo Dallen- dije con mis manos entretenidas, mirándolo a los ojos cuando se puso en sus codos para seguir viéndome -Yo lo haría si fuera tu- guiñando un ojo, regresé a mis actividades y logré escuchar alguno que otro suspiro silencioso de placer, y por supuesto, una de sus manos de nuevo en mi cabello

Te Deseo Mucha SuerteWhere stories live. Discover now