Te Deseo Mucha Suerte

Sí

Esa, era una pregunta muy difícil de responder, más ahora, que me sentía el chico más afortunado de todos al tenerlo ahí, comiendo frente a mi, sonriéndome, esperando a que responda. Anonadado, más ruborizado y entorpecido que de costumbre, tratando de pensar en algo coherente

-Bueno, supongo, que era nuestro destino encontrarnos hasta ahora-  dije con una tímida sonrisa, esforzándome por no cubrirme la cara con las manos, haciendo un gran esfuerzo por verle a los ojos sin titubear, aunque era imposible teniendo su mirada fina en mi, sin despegarla ni un segundo

-Eso fue muy dulce de tu parte decir que era nuestro destino conocernos, Kenneth- dijo muy sonriente, limpiando de mi cara un poco de mostaza, haciéndome enrojecer aún más -Tengo suerte por haberte encontrado ese día en la fogata- me sonrió y continuó comiendo -Gracias Kenneth-

-¿Por qué agradeces Dallen? No he hecho nada, es decir- dije sonriente -Si tu no me hubieras comenzado a hablar esa noche, probablemente jamás me habría llenado de valor para yo hablarte, yo soy quien debería agradecer-

Durante un silencio cómodo, donde de repente había risas, anécdotas vergonzosas y recuerdos divertidos, la estábamos pasando realmente bien. Fue ahí cuando comenzamos nuestro camino hacia la unidad deportiva, Dallen ya había comido desde hace rato, la digestión ya llevaba tiempo que se hacía, así que seguro todo iría muy bien durante la competencia. Al llegar al complejo atlético acuático, Dallen me presentó a sus amigos; Alex, Matthew y Terrie, cada uno tenía su propia esencia, aún cuando ya conocía a Terrie sus otros dos amigos eran realmente distintos entre si, eso no me molestó, de hecho me agradó bastante porque podríamos estar charlando sobre cualquier cosa mientras el evento estaba por comenzar

-Bueno, iré a alistarme para la competencia- me dijo, alejándome de sus amigos, acercándose a darme un beso en la mejilla y sonreírme ampliamente -Estoy muy feliz de que estés aquí para mi, Kenneth- una de sus manos paseaba por mi mejilla y luego se mantuvo en mi mentón, entonces sentí el mundo venirse encima de los nervios que sentí, que me tomara de mi mentón y después se acercara sólo me daba una señal; un beso en los labios

Y parecía que se me notaba a leguas lo avergonzado y nervioso y demás que sentía, porque ese beso terminó en mi mejilla, qué mal, aunque, eso sólo me daba más ganas por estar con él, no lo entendía del todo bien, era una sensación muy confusa, pero aún así me parecía agradable

-De acuerdo, yo estaré con los chicos en las gradas, te deseo mucha suerte, Dallen- dicho ésto lo tomé de los hombros y me puse de puntas en mis pies, alcanzando su mejilla con mis labios, y cuando lo hice sus brazos capturaron mi cintura y quedé suspendido en el aire, abrazándolo con emoción, sonriendo como tonto, chocando mi mejilla con la suya, muy contento por su reacción

Le dejé retirarse, soltando un suspiro corto, sintiendo mil mariposas por todo mi estómago revolotear, realmente feliz. Me fui con los amigos de Dallen a las gradas, tomamos un buen lugar desde donde sabíamos se vería de forma espectacular el evento, mientras empezaban todos los preparativos y las personas que apoyaban a otras personas comenzaban a llegar, yo charlaba con sus amigos, entretenidos con muchos temas realmente diversos, divirtiéndonos con chistes o anécdotas graciosas que alguna vez vivimos, sus amigos sin duda alguna eran personas risueñas y alegres, ahora entendía cómo Dallen siempre me hace sonreír, tiene amigos que le hacen feliz, y eso me gusta bastante para ser honesto. 

-Dallen nos ha hablado bastante sobre ti...- dijo Alex, recibiendo reacciones aprobatorias de los otros dos -Hubo una semana en la que fuiste el tema de conversación cada que charlábamos, moría por saber cómo te llamabas y en qué año ibas-

-Jajajaja, es cierto- dijo Matthew -Se interesó tanto en ti que hasta fue con la sociedad de alumnos para preguntar por los datos de los nuevos ingresos hasta encontrarte- dijo impresionándose de nuevo con haber repetido esa acción de Dallen