Palabras Dulces

57 5 0
                                    

Me despedí de papá y bajé del auto, cargando la mochila en un hombro y respirando hondo, tratando de relajarme, estaba nervioso, sabía que vería a mis amigos, a Persie muerta de emoción, pero más emoción me daba a mi el encontrarme con Dallen.

¿Cómo sería nuestra relación dentro de la escuela? ¿Deberíamos ser poco obvios o no? ¿me pedirá distancia cuando estemos en lugares públicos o querrá darme toda su atención sin importar quién nos vea? no lo sé, pero era un montón de nervios es sólo pensar que lo vería, y que era mi novio.

-Buen día Kenneth- escuché alguien llamarme cuando estaba viendo mi horario en mi casillero, por lo que voltee a ver quién me llamaba. Se trataba de Terrie

-Hola Terrie ¿Cómo estás?- pregunté muy radiante, pues claro, el sólo pensar en todo lo que ayer había pasado me ponía de buenas

-Yo estoy bien, tu pareces estar de maravilla, irradias alegría Kenneth ¿Hay algo de lo que me haya perdido en éstos días?- dijo curioso, acercándose a tocar mi cabello y despeinarme

-Te perdiste la noticia de que es mi novio- dijo una penetrante voz detrás mío, haciéndome soltar un brinco y un grito corto

-¡Dallen! ¡Me asustaste!- dije en automático, así como yo tenía la mala costumbre de cubrir mi cara a él le encantaba aparecer de la nada

-Buen día cariño, si, yo también te extrañé, ¿Que si dormí bien?, si, si dormí bien gracias por preocuparte- dijo de repente, sonriendo para mi, paseando una de sus manos a mi cintura, dándome un beso en la mejilla, soltándome a los pocos segundos, de forma lenta, como si no quisiera hacerlo

Debía reconocerlo, su forma de saludar me había hecho sonreír torpemente, me giré un poco para darle un beso de vuelta, apenado, arreglándome un poco el cabello, recordando repentinamente que no estábamos solos

-¿Cuándo pasó ésto?- preguntó Terrie, impresionado por la escena que acababa de presenciar -¿Por qué nunca supe que ésto iba a pasar? ¿Ya te besó en los labios? Que alguien me lo explique

Empecé a reír muy avergonzado con tantas preguntas de golpe, no podía, simplemente no podía responder todo sin sacar todas mis emociones a flote, era imposible para mi no hacerlo

-¿Qué te parece si te lo explico más tarde y me dejas un rato a solas con Kenneth?- dijo Dallen, haciendo que Terrie asintiera con la cabeza y siguiera su camino a su salón donde le tocaba tomar clase a primera hora

Me giré para estar frente a el, viéndole a los ojos, sonriendo de oreja a oreja, arreglándome insistentemente el cabello, esperando ansioso lo que deseaba decirme, porque me quería decir algo ¿no?, sino era así entonces no comprendía por qué le pidió a Terrie que nos dejara a solas -¿Cómo estás?- pregunté curioso, cubriendo parte de mi cara con mi mano, ese hábito que por años he tenido

-Otra vez con ese mal hábito- dijo, quitando mi mano de mi cara, sosteniéndola, entrelazando sus dedos con los míos, acercándose a besar mi mejilla, sonriéndome en el proceso, seguramente yo ya estaba rojo como nunca -Estoy bien... ¿Para qué te miento? estoy increíblemente bien- susurró, chocando su frente con la mía -Contigo siendo mi novio, estoy realmente feliz... Insisto Kenneth, te agradezco eternamente por ésta oportunidad-

Con cada palabra y gesto que Dallen hacía me era casi imposible no suspirar, y es que él sabía muy bien cómo ponerme nervioso, cómo hacer que mis ganas por estar con él incrementaran, Dallen tenía la clara intensión de hacerme quererlo más, y eso me encantaba.

-Basta Dallen, vas a hacer que no quiera alejarme el resto del día de ti- dije verdaderamente apenado por haber dicho eso en voz alta; bueno, en voz, porque había sido un susurro para él nada más

Te Deseo Mucha SuerteWhere stories live. Discover now