La Cita

75 4 0
                                    

Caminamos, por todo el primer piso, vimos cada local; un mercado, una tienda de discos, ropa, papelería, computación, muchísimas cosas, demasiadas, pero no las suficientes como para aburrirnos. Estar con Dallen, era para mi, la cosa más emocionante, todos lo reconocían, sabían quién era Dallen Wolff, mientras que yo, yo solo era el chicle que traía ahí consigo, pero no me importaba, no mientras estuviera ahí a su lado. 

-¿Tienes hambre?- preguntó de repente a mi oído, haciéndome sonrojar, estaba demasiado entretenido leyendo la reseña de un libro sobre cultura iraní, algo muy distinto a lo que yo veía día con día

Después del sobresalto, respondí a su pregunta formulando otra más -¿Tu tienes hambre?-

-Yo pregunté primero- contestó, haciéndome sonreír, sintiendo una muy agradable vibra entre nosotros.

-Un poco, podría esperar más si es necesario ¿y tu? ¿tienes hambre?-dije por fin, dejando el libre sobre el estante de nuevo, observándolo tan cerca mío, otra vez, tan unido a mi, como si fuésemos dos imanes, yo polo sur y él polo norte, atrayéndonos con tan solo vernos a los ojos

-Entonces, vamos a comer- me tomó de la mano y salimos de ahí a las afueras, ya no estábamos en el centro comercial, ahora estábamos en un café, un lugar pequeño pero fresco y muy acogedor, bastante lindo, quería con muchas ganas saber qué tipo de comida podríamos conseguir ahí

-Hey Dallen- dijo una chica, era pálida y de cabello naranja, con pecas, muy bonita -Ya tiempo que no te veía por aquí, ¿cómo has estado?- se saludaban con mucha calma y tranquilidad, parecían muy apegados

-Hola Sam, si, ya tiempo que no nos veíamos, había dejado de frecuentar el lugar, ya sabes, el club de natación no me deja descansar ni un poco-

-¿Entonces cómo me explicas que estás aquí ahora? Y por cierto ¿No me presentarás a tu compañía?-

-Mi error, Sam, él es Kenneth, Kenneth, ella es Sam- me sonrojé ligeramente, ésta persona me inspiraba confianza en un nivel considerable

-Te ves peque, ¿de qué año eres?- dijo extendiendo su mano a mi

-Primero- dije un poco tímido, correspondiendo a su saludo, sonriendo ligeramente 

-Eso lo explica todo, tienes una piel muy bonita ¿qué crema usas? ¿desde cuándo conoces a este malnacido? No es una buena influencia para ti- empezó a decirme mientras me llevaba a una mesa para dos, sus palabras me entretenían y me hacían reír en ocasiones -Hay que admitir, que tengo un amigo muy guapo, pero yo tiro con la zurda, y espero que si tu lo haces tengas cuidado, este chico es especial- dijo a mi oído, dándole casi con un golpe el menú a Dallen

-Gracias por el consejo- dije aún algo tímido y sonrosado, sonriéndole a ella y a Dallen

-De nada pequeño, vuelvo en un momento, iré a ver si hay algo por entregar-

En cuanto se fue, miré a Dallen directo a los ojos, segundos después ambos reímos, esa chica era sin duda muy divertida y Dallen me veía muy seguido, eso me ponía bastante nervioso pero muy feliz al mismo tiempo

-Ella siempre ha sido así, todo el tiempo dice ese tipo de cosas sobre mi- dijo algo ¿avergonzado? no sé si esa podría ser la palabra correcta pero aún así preferí fijar mi atención al menú.


Había variedad de pizzas, también de sándwiches y hamburguesas, me fue inevitable ver los precios, no cargaba con tanto dinero para escoger lo que yo quisiera pedir, eso me desanimaba y me incomodaba un poco, estar en un lugar que de momento no me podía costear

Te Deseo Mucha SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora