Te Deseo Mucha Suerte

Suéter

Había despertado de un agradable descanso junto a Dallen, había sido una noche que pasó más rápido de lo que yo mismo me imaginé, descansé mucho, y despertar con mi novio junto a mi, era genial.

-¿Quieres desayunar algo? Probablemente haya algo bueno para desayunar- dije al levantarme, buscando en el suelo mis tenis, caminando al baño personal para lavarme la cara, seguramente la tenía llena de lagañas o saliva

-Lo que tu quieras- sentí de repente que me tomaba de la cintura, por la espalda, y me apegaba a su cuerpo, besando mi mejilla, haciéndome sonreír -Cualquier cosa que tu cocines me parece deliciosa- me dio la vuelta, para secarme el rostro con una toalla el rostro -Así que, vamos abajo, te ayudaré con el desayuno-

-Te quiero- murmuré antes de darle un corto beso en los labios y salir de ahí velozmente -¡Yo llegaré antes a la cocina!- dije divertido mientras corría escaleras abajo

-¡Oye eso es trampa!- escuché desde arriba -¡Te tengo!- me reía al sentir cómo me abrazaba desde atrás y me alzaba, dándome vueltas -¿Dijiste algo sobre llegar antes?- me dejó en el suelo y me dio la vuelta, abrazándome otra vez -Me parece que eso no será posible- me sonrió, haciendo que me sonrojara, no sólo por la diversión y el lindo momento junto a Dallen, sino por su sonrisa, su increíblemente seductora sonrisa -A menos de que tengas mucha hambre- dijo antes de acercarse a darme un beso muy corto

-Tramposo tu...- paseando mis manos a su cabello le di un beso más largo, suave, pero más duradero -Seduciéndome con tu sonrisa, eso es cruel y ruin- sonreí, abrazándome más a él, feliz por éstos momentos junto a él -Te quiero- sonreí ampliamente

-Yo también te quiero Kenneth- murmuró, caminando hacia la cocina junto a mi

Desayunamos tranquilamente, charlamos por un buen rato, el tiempo junto a Dallen se me pasaba demasiado rápido, no podría siquiera creer que ya casi era medio día y Dallen debía irse -Gracias por pasar la noche conmigo... La pasé muy bien- dije en la puerta que daba a la calle, acercándome a abrazarle fuertemente -Nos vemos después ¿si?-

-Por supuesto que si, cada que quieras que pasemos tiempo juntos haré lo posible por estar aquí- sintiendo sus brazos cobijarme le voltee a ver -Te quiero Kenneth- y acto seguido me dio un suave beso en los labios -Nos vemos- sonriendo, se fue de ahí, dejándome embelesado y todo torpe a causa suya

Entré a casa, como mis padres aún no llegaban decidí limpiar la casa, puse algo de música y empecé a limpiar y bailar al mismo tiempo, me estaba divirtiendo muchísimo, en serio que la pasaba bien; quién pensaría que me divierto al limpiar la casa. Mientras terminaba de limpiar el piso cantaba con fuerza y bailaba como nunca, entreteniéndome con el ritmo, hasta que escuché la puerta de la calla abrirse, eso me alarmó un poco, pero al ver desde dentro de quién se trataba dejé caer la escoba y corrí

-¡¡James!!- abalanzándome encima suyo lo abracé con mucho cariño -¡Qué bueno verte! Creí que tardarías más en llegar- muy emocionado por tener a James de vuelta le tomé de la mano muy feliz y entramos -Ven, vamos por algo de tomar- dije muy alegre

-Permiso- dijo antes de entrar -¿Y tus padres?- preguntó ante de dejar su maleta y mochila en la sala, acompañándome a la cocina

-Ayer en la noche salieron a un evento, me dijeron que probablemente no llegarían a dormir, y como puedes ver, aún no llegan- dije mientras servía en dos vasos agua de avena y me acercaba a él -Aquí tienes- le acerqué el vaso y nos sentamos en el comedor 

-Ya veo, como ahora eres más grande ya no se preocupan tanto por dejarte solo, eso es genial ¿Cómo te ha ido en la escuela? Ya entraste al bachillerato, seguro tienes amigos-