Obsequio

53 5 0
                                    

Me adentré a mi salón de ensayos y empecé a calentar, habíamos estado trabajando para nuestra próxima presentación que había en unos días, teníamos que esforzarnos mucho para poder seguir siendo de los primeros entre los ganadores, mientras más mejorábamos más nos hacíamos notar, por lo que era algo beneficioso para la academia.

Luego de un par de horas salí de mi ensayo esperando a que pasara algún camión que me dejara cerca de la casa, pero grande fue mi sorpresa al ver a mamá estacionada al otro lado de la calle, eso me hizo sonreír y dirigirme a ella cuando el semáforo se puso en rojo. Entré al auto y me coloqué el cinturón de seguridad, dejando mis cosas en el asiento de atrás.

-¿Qué tal estuvo el ensayo?-

-Muy bien, bastante productivo, no te esperaba aquí-

-Vengo de comprar todo lo necesario para cocinar, y pensé en pasar por ti para que rindieras más tiempo en el proceso de hacer el postre- dijo mi madre mientras manejaba, sonriéndome

Eso en efecto no me lo esperaba, sin embargo le agradecí y al llegar a casa fui directo a dejar mis cosas a mi habitación, bajando a comenzar a cocinar. Encendí de nuevo mi computadora, busqué algo de música para animarme, lavé mis manos, hice mi cabello hacia atrás, coloqué en mi cintura un mandil que hace tiempo tenía conmigo y busqué la receta, comenzando a hacer cada uno de los procedimientos del postre. 

-Hijo, ¿qué estás haciendo?- dijo papá, acercándose a despeinarme pasando al refrigerador por una manzana o algo que resultó crujiente para mis oídos

-Hago un postre para Dallen, mañana tiene una competencia importante, y me ayudó con mi tarea de matemáticas, así que le quiero dar algo-

-Eso es un detalle muy atento de tu parte hijo- pasó de nuevo por mi espalda y besó mi cabello dándole una palmada suave a mi hombro derecho -Procura tomarte un descanso para venir a cenar más tarde ¿de acuerdo?-

-Si papá-

Cada que podía, probaba lo que hacía, procurando que no resultara muy dulce o que no tuviera la consistencia que buscaba para el postre, tardé en lograr el rol, el modo en cómo lo había encontrado era algo complejo y terminé sucio de todas partes casi dos horas después, mientras dejaba que reposara el glaseado fui a cenar con mis padres, papá había traído comida coreana así que estuvimos un rato charlando, entre todas esas cosas salió a flote el tema de tener cuidado con lo que hacía, eso era muy comprensible de su parte, son mis padres y nunca he tenido una relación seria en la que haya decidido hacer tanto por la situación, era un completo novato en ésto, pero ¿qué estaba bien y qué estaba mal? No lo sabía, pero para saberlo debía experimentar

Después de cenar con mis padres continué cocinando, mis padres se habían ido a la sala para ver un rato la televisión, mientras yo seguía con mi postre para mañana dárselo a Dallen. 

Mientras esperaba a que estuviera listo comencé a dibujar en cartón figuras tribales de diferentes colores, en ese cartón pondría el postre, sería una caja y esperaba a que le gustara mi obsequio tan poco usual de un hombre a otro. Pero no me importaba. En el mismo obsequio vendría una nota y también pensaba escribirla de una vez para dejarle dentro de la caja desde ésta noche para no olvidarla fuera del obsequio


''No me considero el mejor repostero del planeta, pero quería darte éste pequeño obsequio como agradecimiento por siempre ayudarme con mis tareas de matemáticas, en verdad te lo debía. 

Con cariño, Kenneth L.''

Estuve pensando toda la noche en si le iba a gustar, ya que cociné lo mismo como cinco veces porque me quedaba muy mal el glaseado o la masa no se cocinaba como era debido, me había quedado asqueroso muchas veces y esperaba a que éste fuera el correcto. No supe cuándo, pero me quedé dormido en la cocina, tenía todo ya listo y limpio, solo faltaba yo de arreglarme

Te Deseo Mucha SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora