Tentación

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-D-de na...da- dije muy embobado con sus labios haciendo una sonrisa, terrible y tentadoramente sexy, diablos, soy un sucio mental

Me moví de su cercano rostro para levantarme y tomar ambos platos vacíos, caminando a la cocina, tratando de ignorar el hecho de que ya en dos ocasiones estuve a punto de sucumbir ante sus encantos de casanova

Empecé a lavar los trastos, pensando en los ensayos, en que pronto habría una presentación, nada serio ni de qué preocuparse, el grupo se había estado desempeñando muy bien y han habido muy buenas críticas de otros profesores hacia nosotros, pero aún así, pensar en una presentación me emocionaba, me ponía con la adrenalina a todo lo que daba, sólo me daban ganas de ensayar y ensa-

-Olvidaste los vasos-

-¿Eh?- de repente miré a los costados de mi cintura dos brazos emerger con vasos siendo colocados sobre el fregadero, ¿cómo pude olvidar que Dallen estaba en casa?

-Parecías estar en otro planeta Kenneth-mencionó a mi oído, haciendo que moviera mis orejas, me provocó una sensación muy rara en todo el cuerpo -¿Qué tanto estabas pensando?- preguntó 

Sentía cómo su cuerpo se aproximaba más en vez de estar alejándose, lo que logró en mi un intenso rubor, pero tenía que mantener la compostura, cuando menos mientras Dallen esté en mi casa

-Bueno, estaba pensando en mi grupo de ballet- dije lo más tranquilo posible -Pronto nos vamos a presentar en el gran salón de artes que hay cerca del centro de la ciudad y, como es un evento caritativo, pensaba en preparar algunos bocadillos para el público- dije lo último en automático, ya que verdaderamente tenía pensado hacer eso

-Vaya, qué amable de tu parte- sus manos se colocaron en el borde del mueble en donde yo estaba recargado en lo que lavaba los trastos, lo por que su cuerpo estaba más pegado al mío, eso en serio me hizo sentir muchos nervios -Me gustaría ir a verte bailar... Seguro te ves muy guapo-

-N-no es para tanto Dallen- dije muy avergonzado pero feliz por su último comentario -Son trajes muy distintos a los de cualquier otra obre escénica de baile o de teatro- dije mientras me animaba a voltear y ver sus ojos, benditas orbes que me examinaban descaradamente

-Vamos, si en ropa normal te vez así de bien, con ropa de baile te haz de ver muchísimo mejor- dijo directamente a mi oído, acercando su rostro para besar mi mejilla, vaya suerte la mía de ya haber terminado de lavar los trastos y mis manos

-Ah, b-bueno...- tragué saliva al sentir unos largos y no tan fornidos brazos apresando mi cintura, pegando mi cuerpo al ajeno, sintiendo una vergüenza tremenda -Bueno yo... Yo sólo...- Lo único que quería era enloquecer y dejar que Dallen hiciera conmigo lo que le diera la gana, pero mi mente, mi corazón, me pedían a gritos que lo detuviera porque no quería que me tocara sin ser absolutamente nada

-¿Sí Kenneth? ¿Qué sucede?- preguntó a mi oído, haciendo que reaccionara, alejando su cuerpo del mío 

-Tengo tarea para mañana y es bastante, así que me pondré a hacerla- dije con una amplia sonrisa, caminando hacia la sala para sentarme en el suelo y poner mis cosas en la mesita de té, comenzando a hacer mis tareas, no me importaba si eso era de mala educación, yo debía despejar mi mente y hacer desaparecer cualquier tipo de idea obscena en la que involucre a Dallen

-¿De qué es tu tarea?- dijo de repente esa voz tan vibrante -Mmmm, eso es de matemáticas, ¿eres bueno con ellas?-

Negué con la cabeza realmente avergonzado -Las ciencias exactas jamás se me han dado- dije con una torpe sonrisa, mirándole un poco tímido 

Te Deseo Mucha SuerteWhere stories live. Discover now