Mariposas

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                                                                                                    ''Si''


Demonios, lo dije, sentí incluso que ahora Dallen podría ver a través de mi, como si ahora toda mi alma se volviera transparente y él pudiera incluso saber desde cuándo es que lo he querido tener a mi lado, probar sus labios, sentir sus brazos protegerme y su embriagante voz volverme loco. Me sentía vulnerable, más de lo normal, pero ya lo había hecho, ya por fin había dicho con solo una palabra lo que más quería que pasara; estar con Dallen, salir con él, tener una relación, ser su novio.

-Te quiero- escuché muy cerca de mi, sintiendo una mano tomar la mía, su cuerpo se había puesto de forma lateral, a un lado mío, yo sólo podía seguir viéndolo a los ojos -Mucho-

Sonreí, como el hombre, o joven, más idiota y enamorado que podría existir sobre la faz de la Tierra. Me abracé a su cuerpo, pasando mis brazos por su cuello y mi mejilla chocar contra su mejilla, así podría sentir por él mismo mis nervios y rubor tan intenso -Yo también te quiero- dije muy emocionado, sentía que el corazón se me salía del pecho

Nos quedamos abrazados por varios minutos, estaba muy nervioso por todo lo que en cuestión de horas transcurridas en éste día habían pasado, no lo lograba digerir todavía, y ahora menos, cuando tenía la dicha de poder decir ''Salgo de manera formal con Dallen Wolff'', me siento como una adolescente en su primer baile escolar; emocionada y feliz por ser invitada por el chico popular

Luego de todas esas emociones que con los minutos fueron tranquilizándose, nos levantamos directo a tomar el transporte público, ya era muy tarde y mañana ambos teníamos clases, así que, esperando el transporte, no podía evitar sonreír y soltar risas ligeras, torpes, emocionadas. Dallen, en ese momento, sólo atinaba junto conmigo a reír y tomar una de mis manos, entrelazando los dedos, mirándome, sonriendo para mi

-Gracias por darme ésta oportunidad- dijo en un suave tono de voz, haciendo que subiera con el al autobús, sentándonos uno al lado del otro

Él estaba erecto en su asiento, yo me quedé cerca, colocando mi mentón en su hombro, sonriendo de oreja a oreja ¿y cómo no hacerlo si estaba tan feliz que aún no me lo creía?. Dallen seguía sosteniendo mi mano y me sonreía aún sin tener que voltear a verme, no podía pedir más, no quería más, suficiente con todo lo que ha estado pasando últimamente. Durante el transcurso a casa, no hablamos mucho, sólo nos veíamos, no sonreíamos, tomábamos nuestras manos y yo gustoso y emocionado besaba su mejilla al igual que él hacía conmigo. El transporte no era muy solicitado a ésta hora, eso era cómodo, no había miradas entrometidas ni gente que critica cerca, me gustaba la soledad que habíamos tenido gracias a la hora en que estábamos tomando el transporte. 

Al estar ya más próximos a mi casa bajamos del autobús, caminábamos por la calle que daba acceso a la puerta de mi casa, caminando lento, sin soltar nuestras manos, sin dejar que el tiempo que nos quedaba se desvaneciera de manera agresiva y grotesca, queríamos decirnos ''hasta pronto'' no ''adiós''. Porque decir adiós, es como no esperar ver a alguien ni pronto, ni con interés. Yo quería verlo pronto, con ganas, con ánimos, con amor. En ese momento, el momento en que mis pies se detuvieron frente a casa, y lo suyos quedaron frente a los míos, observé sus ojos; cariño, calidez, tranquilidad, se sentía increíble saber que todo eso podrían expresar unos ojos que en éste momento sólo me veían a mi, sólo me querían a mi, y sólo me deseaban a mi. Me puse de puntitas, sin dejar de sonreír, con mis manos me sostuve de sus hombros y besé sus dos mejillas, paseando mis manos hasta su cuello, abrazándome a él muy fuerte, permaneciendo de puntas, acostumbrado a colocar todo el peso sobre éstas.

Te Deseo Mucha SuerteWhere stories live. Discover now