5

2.2K 98 2
                                    

(e)


JASON.

-Jason.

"Dejó" de llorar. Tragó saliva.

-¿Qué haces aquí? -Dijo molesta. -Vete, este es el cuarto de baño de chicas.

Cerré la puerta y se tensó, encogiéndose como un gato que tiene miedo.

-No es de chicas. Pone minusválidos, no especifica minusvalídos para chicas.

-No me hace ninguna gracia. -puso cara de asco.

-Yo no me estoy riendo.

-Lo digo por lo del comedor, te reíste. -Escupió esas palabras.

-Mentira ¿Quién te ha dicho eso? -Estoy seguro que no me vio riéndome. Tengo algo como un plan... Mentirle y... actuar. Ponerle en contra de Zac. Sé que ha sido Zac.

-Z-zac. -Se puso un mechón suelto de su melena rubia detrás de su oreja, no le llegaba a su pelo recogido.

-Pues te ha mentido, tonta.

-Aquí tonto solo hay un persona y eres tú. -Me apuntó con el dedo índice.

-Te lo he dicho de broma. -Reí queriendo parecer dulce.

-No estoy para bromas así que vete. -Me señaló la puerta con la cabeza.

-¿Me estás echando? -Levanté las cejas.

Entreabrió sus labios y parpadeó. Se estaba pensando lo que iba a decir.

-Sí.

-Esto es público así que no me iré. -Le dije con seriedad.

Me acerqué a Beca amenazante y ella con su muleta se echó para atrás y chocó con la pared. Se asustó. Me miraba nerviosa a los ojos ya que los suyos no paraban de moverse de un lado para el otro en los míos. Podía notar su respiración fuerte. Me quedé a escasos centímetros de su cara y me estaba aguantando por... Dios para.

-Aléjate. -Su aliento que olía a caramelo de menta rozó mi cara y me tuve que contener por no suspirar de placer.

La mirada de Beca se fueron a mis labios al sonreír, no suspiré pero si sonreí. Me los relamí seductoramente. Tragó saliva. Con mi mano derecha le quité otro de sus mechones cortos con mucha delicadeza y se lo puse detrás de su oreja. Lo estoy haciendo aposta todo porque que la provoco.

-No seas tan... -Intenté poner voz sensual para tranquilizar el ambiente pero como ella es tan... ¿Especial? Pillar la ironía, pues me interrumpió.

-Te odio.

-No me conoces, deja que...

Me acerqué a ella para, o sea... ¿Besarla? Pero era para provocarla. Si.

Me empujó con sus dos manos, una ocupada con su muleta. Me miró con rabia.

-Te odio. -Repitió ya para quitarse de mi acorralamiento y dirigirse a abrir la puerta.

-Yo te odio más, tranquila. -Reí. Me giré hacia su dirección.

Intentó abrir la puerta pero no valía. Su cara se descompuso al mirarme. Tragó saliva.

-No se abre. -Dijo Beca con la cabeza en dirección al pomo.

Yo le había puesto el seguro. Soy malo.

-¡No se abre la puerta Jason! -Me miró horrorizada gritando.

Me acerqué a ella.

-T-tranquila, Rebeca. -Me hice el nervioso moviendo mis manos en un intento de tranquilizarla.

No me impide/ TerminadaOn viuen les histories. Descobreix ara