«Cinquante-deux»

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«Cinquante-deux»–Je suis personée, pour te jugée + secret révélé.

El profesor de leyes, está vestido de una manera totalmente diferente, toda la clase está un poco impactado por la manera cómo luce, lleva un traje de Juez y uno de los alumnos, reparte unas cuantas hojas.

—sé que mi atuendo les sorprende, pero ya que estamos a finales de este semestre quería hacer un simulacro.—la clase grita emocionada a lo que el profesor ríe.—como puedo ver están felices, las hojas que están delante de ustedes es un caso relacionado con un secuestro y una posibilidad de violacion, van hacerse en equipo de tres uno jugará el abogado defensor, uno el acusado y otro el abogado acusador, si no llegan a ponerse de acuerdo, terminaremos mañana.

Siento una leve punzada en mi corazón, no creo ser capaz de tomar este simulacro.

—¡Lawrence ven con nosotros!.—Chilló en mi dirección, Makaila, una pelirroja de ojos verdes. Chasque la  lengua negando repetidas veces. Debo hacerlo, aunque no me guste este tema.

Me acerqué hacia ellos, nuestro grupo estaba formado de tres personas como el profesor había ordenado, Makaila, era el abogado acusador, Opal el chico alto de ojos negros, era el acusado y yo el abogado defensor.

El barbullo y las pláticas se formaron  en la clase mientras leíamos el papel, me gustaba ser el que defendía, pues era más fácil de labia, ser el que acusa no era algo que me agradaba, dado que en estos momentos así me sentía yo.

Creo que este caso necesita más prueba, es evidente que la persona que estamos acusando no es el bueno.—dice de repente Makaila, observándonos a cada uno de nosotros.

Coincido con la pelirroja.—dijo Opal, la chica le regaló una sonrisa.—¿y tú que crees?.

Leo un poco más el documento.—las huellas y las pruebas de ADN no concuerdan con las del acusado.—alzó mis hombros apuntando las pequeñas pista.—lo que se deduce como que estoy de acuerdo con ustedes.—esbozó una sonrisa, elevó mi mano  chocándola  con la de Opal.

—tendré que buscar suficientes pruebas para culparte, Opal.—Makaila, sonrió hacia el chico quien entrecerraba sus ojos hacia ella, reí al tiempo que negaba.

Me gusta este grupo.

Escuchamos la campana sonar, lo que nos sorprendió  un poco a todos ,ya que todos pensábamos que haríamos el simulacro hoy.

Se nos fue un poco el tiempo.—dice el profesor, quitando de su cabeza la peluca blanca.—nos veremos mañana aquí, y luego os llevaré a otro lugar, hagan el trabajo en grupo, tiene hasta mañana para presentarlo.

Se despide de nosotros, frunzo el ceño con evidente confusión..¿a donde nos llevará mañana?..

Observo a los chicos.—haremos un grande trabajo, ya casi estamos a finales debemos obtener la mejor nota.—les sonrió a lo que ellos asienten.

Haremos el trabajo esta noche en mi apartamento.—afirmó Opal.

O en la biblioteca.— sugirió Makaila.

En cualquier lugar será correcto, donde digan ahí estaré.—esbocé una sonrisa, tomando mis libros,
Cruzando mi mochila por mi hombro derecho y disponiéndome a salir de la clase.

***

Es el cumpleaños de Jassiel.—dice mamá Madne en cuanto abro la puerta de la casa. Suelto un gruñido por lo bajo.—y el no quiere  saber nada, dice que desea  a su ángel no ha dejo de llorar.—ella hace una mueca.—también dijo que su tío había olvidado su cumpleaños.

Me enamoré de una chica Pentecostal © [1]  BORRADOR COMPLETO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora