Me enamoré de una chica Pentecostal © [1] BORRADOR COMPLETO.

«Vingt-neuf»

«Vingt-neuf»— tu n'as pas fait ca.

Diez pares de ojos de diferentes colores me observaban detenidamente.
Me puse de pie mientras caminaba de un lado para el otro; los dieces pares de ojos seguían mis movimientos.

Suspire frustrado.— dejen de mirarme como si fuera un animal enjaulado.—vocifere mientras quitaba un mancha inexistente de mi camisa.

Bueno si  no te comportaras como un animal.—murmuro Nano.—No te miraríamos así.

De acuerdo con nano.—vociferaron todos mientras se cruzaban de brazos.

La escena es espeluznaste, todos están sentados sobre el mueble de cuero negro en forma de L, cruzados de brazos mirando mis movimientos detalladamente, creo que jamas en mi vida había sentido tanto miedo como ahora.

¡Ya esta!.—gritó haciendo que todos den un respingó.— no me miren mas así. Es terrorífico.—murmuro mientras froto mis brazos como maniático.

Nos quedamos unos segundos mirándonos los unos a los otros. Sinceramente era incomodo; nadie sabia como romper es pequeño hielo que se venia de formar.

Suspiré tomo asiento en el mueble mas alejado y espere, no sabia como contarles sobre lo que realmente paso en la fiesta.

Nano me miraba impaciente. Rodó los ojos y antes de que yo hablara hablo.— lo sabemos todo; no te preocupes.. Todos estamos a el corriente de que Wynn es tu tío. No tienes porque hacer un drama. Esta bien. Camila nos contó; nos dijo toda la historia y pues dijo que tenias una carpeta que contenía mas información. —alzo sus hombros.— así que ya deja el melodrama.

Mis ojos se movían en toda dirección. Mi respiración de la nada se volvió agitada. Y mis sentidos se nublaron.

Wynn es mi tío..—murmure en estado de shock.

Si. Es demasiado obvio el parecido; lo único que os distingue son vuestros ojos y color de cabello. Del resto son iguales.—hablo suavemente David.—¿Adiel estas bien? Luces muy pálido.

Sentí una mano sobre mi frente. Unas cuantas palmadas en mis mejillas; pero aun no salía de mi transe. Wynn es mi tío.¿como puede ser eso posible?

¡Adiél!. ¡Quédate conmigo no cierres los ojos!.—escuchaba gritos y fuertes sacudidas pero no estaba ahí; solo era un espectador de mi propio cuerpo. Observaba todo, mas no escuchaba, ni oía nada. Mi corazón latía tan desenfrenadamente que por segundos tenia la impresión que explotaría.

No sé cuanto tiempo dure en es estado. Pero tenia la impresión que no debía volver. Que todo seria mas difícil para mi. ¿Wynn mi tío? ¿Es esto un castigo?.

Trabajaras para mi a partir de ahora.—puso su mano sobre mi hombro. Mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.—te daré una casa, te vestiré, te daré de comer  y todo lo que necesitas.

Fruncí el ceño.—¿porque a mi?.—acomodé mejor mi buzo gris que uno de los guardias venia de entregarme, Junto con mis cosas personales.

Paso sus mano por mi cabello arreglándolo un poco.—¿porque tu.?No lo sé; solo se que  a partir de ahora, seré todo lo que tengas.

Corrí hasta el baño. Tranque la puerta. Me arrodillé de golpe sobre la madera sin importarme si mis rodillas se rompían en el intentó.Puse mi cabeza en la taza del inodoro y vomite. Todo lo que mi cuerpo me permitía mientras fragmentos de los momentos vividos con Wynn pasaban por mi cabeza.

Debe tenerte mucho cariño, en treinta años trabajando para el. Jamas. Uno de sus empleados o trabajadores le ha alzado la voz.—tartamudeo Tiagö. Mientras yo alzaba mis hombros.—O seguro eres un hijo perdido. Que se yo.—susurro mientras se reía nerviosamente.