«Trente»

3.4K 173 52
                                    

«Trente»–Minna Louve Cooper.

Había conocido a Minna, unos meses después de haber salido de prision. Una joven de buena familia y muy adinerada era lo que necesitaba en aquel tiempo. No podía pasar por alto el echo de que Minna era muy hermosa, chica alta teste morena y unas cuantas curvas de infarto; el deseo y la fantasía de muchos hombres. Sus ojos en aquel entonces eran mi dicha, mi luz y hasta quizás mi esperanza. Debo admitir que a pesar de ser un criminal su padre me apreciaba: amaba el echo de que mi hombro izquierdo llevara tatuado las fechas de nacimiento de mis padre. Era algo pequeño pero notable. Si me preguntaran si alguna vez mire a Minna como mas que un cuerpo; la respuesta seria Si. Realmente llegue a quererla; pero no era suficiente, ella siempre quería mas y yo nunca doy mas de lo que puedo permitirme.

Las cortinas del cuarto están grandemente abiertas, el reflejo de la luna da sobre el ventanal. Me remuevo inquieto en la cama; he dormido poco estos últimos días, los problemas y las sorpresas son cada vez mas constante.

Suspiro mientras me pongo de pie. No deben ser mas de las 4 de la mañana y sinceramente el sueño ya no esta conmigo, el insomnio y el estrés me hacen perder la calma y el sueño.

Bostezo mientras paso el dorso de mi mano por mis perfectos ojos. No veo a Douglas por ningún lado seguramente esta durmiendo con Nano. Arrastro mis pies hasta el baño; lavó mi cara observo detalladamente mi rostro, luzco un poco demacrado tengo grandes ojeras pero aun así sigo siendo guapo.

Me quito mi pantalón de pijama junto con los Boxer y entro a la ducha; graduó el agua para que salga un poco mas fría y froto un poco de jabón sobre mi cuerpo. Dejo mis pensamientos atrás mientras el agua cae sobre mi.

Había notado que los chicos de la iglesia solo me invitaban cuando había actividades o servicio de jóvenes; me gustaría participar mas en las cosas de Dios, pero no sabría si me sentiría tan cómodo como con los jóvenes.

Para la regadera y salgo; mi cabello esta un poco mas largo que los últimos días y sinceramente necesita ser cortado; tomo una toalla y la enrolló sobre mi cadera mientras tomo otra y frotó mi abundante cabello. Si definitivamente tendré que cortarlo; salgo del baño y entro a mi cuarto; si mis cálculos son buenos hoy debería ser Martes.

Significa que tengo clases de boxeó luego de la U. Camino hasta mi closet, saco una sudadera no tan ajustadas pero si un poco, una Camisa manga corta blanca y mis bóxer. Tomo todo y me lo pongo,
Paso mi mano por mi cabello húmedo . Antes de salir observo la hora, el reloj marca las 5 de la mañana, si no hubiera tanta nieve iría a correr un poco; para olvidarme de mis problemas y sobre todo de Minna Louve.

Salgo con dirección hacia la cocina; pero me detengo de delante de la habitación Nano, murmuro y sonidos salen de su habitación, Nano nunca a sido el tipo de persona que madruga, el a el contrario ama tanto la cama que si por el fuera posible se casaría con ella.

Me muerdo el labio mientras me debato por abrir o no la puerta, algo que me distingue de Nano, es que yo soy mucho mas respetuoso que el, no me gusta invadir su espacio personal y no entro a su cuarto cuando esta ocupado.

Niego con mi cabeza y toco la puerta. Espero unos segundos.. Los murmullos van disminuyendo escucho un débil pasa, empujo con mi mano la puerta y entro.

—¿Buenos Dias?.—murmuró mientras escaneo cada rincón del cuarto.

Dios te bendiga Adié, ¿dime
Que necesitas?.—pasa su mano por su rostro. Frunzo mi ceño cuando noto que sus ojos están un poco rojos.

Me acerco a el con mis manos tanteo un poco su rostro, su mirada refleja confusión, pone sus manos sobre mis manos y las aleja de su rostro.

Ladeo mi cabeza.—¿estabas llorando?.—indagó. Mientras me siento a su lado.—Las cosas entre tu y Ky se van a arreglar; eres un chico listo Nano, no necesitas llorar por una situación así.

Me enamoré de una chica Pentecostal © [1]  BORRADOR COMPLETO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora