Capítulo 94

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Últimos capítulos.

Theo.

-Hola, papá –saludo a mi progenitor cuando abre la puerta de su enorme casa.

-Theo –me estrecha entre sus brazos y me aprieta un poco –Me da gusto que vengas.

-Sí... -apenas puedo hablar de lo fuerte que me abraza –Yo también... pero me estoy quedando... sin aire.

-Oh, lo siento –me suelta de inmediato.

Respiro mejor y mis hijos se ponen enfrente de mí.

-¡Abuelo! –gritan ambos y se lanzan a sus brazos, él los recibe gusto y los estruja con delicadeza.

-Cada vez que los veo ya están más grandes.

-O tú más viejo –le dice Tobi en tono de broma.

Se separa de ellos y atrapa a mi hijo haciéndole cosquillas en la panza, lo que causa que suelte sonoras carcajadas.

-¡Tío Theo! –la vocecita de Danna, mi "nueva" sobrina, hace que me dé vuelta hacia el pasillo y la vea como corre en mi dirección.

La atrapo y la sostengo entre mis brazos –Hola, muñeca ¿Cómo estás?

-Mien, ¿Y tú?

-También, te vine a visitar.

Aplaude un poco y deja un beso en mi mejilla.

-Vaya, quien fuera Danna para que la tengas así.

-Y aquí está, la pequeña reina del drama –digo en broma para encararme con Alice, que ahora esto toda una adolescente de 16 años.

Mis ojos saltan de sus órbitas en cuanto veo su mini short y una playera de tirantes que lleva un gran escote.

-¡¿Pero qué...?! ¡Alice Geraldine Thompson Kinnaird! ¡Cámbiate inmediatamente!

Se estudia por unos momentos y yo solo logro escuchar la risa de mis gemelos y la de la pequeña Danna.

-Por Dios, relájate Tío, solo es una ombliguera y un short, además...

-Es un short bastante corto –la interrumpo -¿Dónde está tu madre?

Se encoje de hombros pero en ese mismo instante aparece mi hermana Adeline con una taza de café en las manos y muy bien vestida, supongo que todavía tiene que ir al trabajo o acaba de regresar.

-Adeline, ¿Me puedes explicar por qué Alice se viste así? -la señalo con mi mano libre y la palma extendida –Es una niña.

-¡Ey! –se queja ella –Ya no soy una niña.

-Oh, pero por supuesto que eres una niña –recalqué –Ahora, vete a cambiar –me volví hacia a mi hermana -¿Y tú por qué dejas que se vista de esa manera?

-Créeme, ya intente de todo y no lo logro. –dio un sorbo a su café –Y Gerald también le dijo que se pusiera otro tipo de ropa –suspiró –Y no llegamos a nada.

Mi vista se fijó en Alice, quien seguía sonriente y aproximándose me dio un beso en la mejilla izquierda y juntó sus manos en mi antebrazo.

-Siempre tan lindo, Tío, ahora comprendo por qué la tía Shai se enamoró de ti.

Sonreí de lado al recordar el nombre de mi futura esposa.

Relamí mis labios y observé a Alice –Bien, vístete de esa manera, solo ten cuidado ¿Sí? Y si alguien te molesta por lo que sea, siéntete con la libertad de decirle a alguien de la familia, en especial a mí, y juro que le partiré la cara.

P. D: Te Amo {Sheo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora