Capítulo 85

759 71 121
                                    


Últimos capítulos.

Shailene.

Muy temprano, por la mañana, regresamos a la casa tan felices por la increíble noche que pasamos.

Theo me ayudó a bajarme del carro y me abrió la puerta cuando entrabamos a la casa. Mia llegpo corriendo con su papá.

-¡Hey! ¿Cómo estás, nena?

Mia le dio un beso en la mejilla a Theo.

-Muy bien, papi, ¿Ustedes a dónde fueron?

Miré un instante a Theo echándole una miradita cómplice y coqueta. Rio por lo bajo y observó de muevo a nuestra hija.

-Mamá y yo tuvimos que ir a trabajar.

Mia se veía totalmente confundida -¿Trabajar? ¿En la noche?

Reí -Cielo, vamos a desayunar.

Theo bajó a mi pequeña, tomé su manita y caminamos juntos hasta el comedor donde los gemelos ya estaban desayunando. Mia tomó asiento en su lugar al igual que nosotros dos. May llegó con la comida.

-Papá -llamó Tobias a su padre -¿Podrías comprarme un nuevo videojuego?

-¿Por qué no mejor dices si te quiere comprar más libros? -lo regaño, últimamente estos niños no dejan ni un segundo las consolas y redes, se han vuelto adictos a esos -Les quitaré esos aparatos por un tiempo, ya no pueden dejarlos ni un minuto del día.

-Shai... -Theo iba a tomar mi mano y sabía lo que significaba, que me relajara y complaciera a mis hijos pero no, no quiero que sean niños caprichosos y presuntuosos.

-No, amor, creo que lo que deberían de hacer es salir y divertirse, esas consolas los traen locos.

-Pero mamá... -recriminaron los dos al unísono

Los interrumpí -No, basta, dejaran esos juegos por un par de semanas y tú, Mia -sus ojitos verdosos se encontraron con los míos -También saldrás, la televisión no lo es todo.

-Mami... -alargó quejándose.

-Mia, no, si a tus hermanos les quito eso a ti también, ninguno de los 3 se volverán adictos a aparatos.

Mis hijos e hija me fulminaban con la mirada, miraron a su papá y pusieron la mejor cara.

-Papá -dijo Peter dulcemente -Por favor, ya no estaremos todo el día con esos aparatos pero haz que mi mamá entienda que los necesitamos.

-Es cierto, papito -habló Mia -No lo haremos más, solo dile algo a mi mamá.

Mi prometido me observó, yo también hice un pucherito y tomé su mano por debajo de la mesa y la sostuve en mi pierna.

-Dijiste que me complacerías en todo, cariño.

Bufó.

-Haremos esto -comentó Theo -Peter, Tobi, Mia, tendrán sus aparatos y todo eso 3 horas, el resto del día tendrán que hacer otras actividades de provecho, Shai -me miró -Tú decidirás que cosas son las que harán. ¿Estamos todos de acuerdo?

Suspiré con pesadez -Está bien -comentamos por igual.

-Correcto, ahora seguiremos comiendo en silencio y no quiero más opiniones respecto al tema.

El resto del desayuno nos la pasamos tranquilos, riendo y platicando de cosas importantes y otras tantas sin sentido, así son las familias.

(...)

-Nos vemos en un rato, hermosa -se despidió Theo con un beso -¿Segura que no quieres venir?

Negué con la cabeza.

P. D: Te Amo {Sheo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora