Capítulo 3

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Shailene

-Es un niño.

Mis hijos, al igual que Theo saltan de alegría y se abrazan. La doctora y yo nos reímos por su entusiasmo de que va a ser un varoncito.

-Muy bien, hemos terminado -dice Lori acercándose al aparato y apagándolo. Me extiende un pañuelo grande y me limpio todo rastro de gel aqua. Theo me ayuda a incorporarme, me pongo bien la blusa y vuelvo a sentarme -Estas son las indicaciones que debes de seguir -dice Lori dándome un papel blanquecino, yo lo recibo y leo toda la receta -Su próxima cita es dentro de 1 mes ¿De acuerdo? -los dos asentimos.

-Gracias por todo, doctora -le digo estrechando nuestras manos.

-No hay de que, Shailene... -volteo a ver a Theo y también estrecharon sus manos -Cuídala mucho, Theo, ¿entendido?

Él asintió con una sonrisa -Con mi vida, gracias, doctora -mis hijos terminaron de despedirse y todos salimos del consultorio.

(...)

-Siéntense, por favor -dijo Ale señalando sus sofás. Theo y yo nos sentamos juntos y entrelazamos nuestras manos.

-¿Y bien? ¿Qué es? -preguntó Lily emocionada.

Nos echamos una mirada y sonreímos. Volvimos a mirar a todos nuestros amigos californianos y británicos.

-Niño -respondimos al unísono. Muchos hicieron gestos mal humorados y otros tantos se regocijaban de alegría. Cada quien sacó un billete de su cartera y se lo extendió a otra persona.

Suelto una enorme carcajada antes de hablar -¿Hicieron apuestas? -les pregunté a los chicos.

-Obviamente -contestó Dylan contando su dinero, billete por billete.

-Es más que obvio que tenía que ser niño -dijo Nat riéndose.

-Carajo, estoy harta de que sean puros niños -se cruzó de brazos Kaya -Quiero tener aunque sea una sobrina o hasta una hija, pero deseo que entre nosotros haya una pequeña.

-Es verdad -siguió el juego Ruth -Queremos una niñas, no es justo que haya puro hombre.

-Claro que es justo -protestó Ansel -Desde ahí se ve quién tiene genes más fuertes.

-Estoy de acuerdo con Ansel -volteé a ver a Theo -Mis hijos son dos hermosos niños y mis sobrinos igual, así que es más que justo que solo haya niños.

Me crucé de brazos y entre cerré mis ojos. Los demás emitieron un sonido burlón, que prácticamente le decía a Theo "¿En que problema te has metido?".

-¿Cómo? -pregunté indignada y cruzándome de brazos.

-Me parece bien que haya niños.

-Disculpa -me acomodé mejor en el sillón -Pero tu dijiste que no importaba si era un niño o una niña, ahora no me salgas con que solo quieres niños.

-No es que solo quiera hombres, pero para serte sincero... Es más fácil cuidar de los niños.

-¿Ah, sí? -quiero escuchar sus patéticos argumentos.

-Sí, las niñas son más tardadas en todo y cuando crecen tiene que protegerlas de idiotas que nos les hagan daño -los hombres gritaron de alegría y entre todos se pararon y estrecharon sus manos. Mis amigas se pusieron donde yo estaba, así que la mesa de centro era lo único que dividía a mujeres, de hombres.

Todas nos quedamos viendo fijamente a los chicos, y no con muy buena cara. 

-Quiero hacer otra apuesta -dice Ruth, y eso hace que los demás presten atención a sus palabras -Este es el primer ultrasonido de Shai y muchas veces los doctores se equivocan al decir cual será el sexo correcto, así que... -sacó su billetera y puso 100 dólares en la mesa de centro -Apostaré porque siga siendo niña.

P. D: Te Amo {Sheo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora