Capítulo 39

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Theo 

Notaba como Shailene miraba a Vane y a mí de reojo, yo también lo hacía y cuando ella seguía comiendo, notaba una sonrisa presuntuosa en su rostro. Tal vez podría ser imaginativo pero mentiroso nunca. Yo sabía lo estaba viendo. Shailene tramaba algo.

Prestándole más atención y dejando a un lado sus sonrisitas. Me fijé que estaba pálida y las pequeñas gotas que se acumulaban en su frente hacían que constantemente se hidratara demasiado. El aire acondicionado estaba encendido, así que no sabía que es lo que la ponía de esta manera.

Seguí observándola unos minutos más. Y cuando cruzamos nuestras miradas, trató de sonreírme, sabía que era falsa esa sonrisa. Conozco a Shailene como la palma de mi mano y estoy consciente que por dentro lo único que quiere es estampar la cara de Vanessa en alguna pared.

Sonreí de lado al notar que ella todavía me amaba, y que por eso eran sus celos. Shailene seguía enamorada de mi. ¿Y yo? Estaba siendo un idiota al sentir cosas por otra mujer sin darme cuenta de la belleza que tenía delante de mí.

En las noches me he puesto a pensar en ello. En todo lo que Shailene y yo tuvimos que pasar para llegar a lo que éramos.

Me atormentaba un poco con las ideas y en algún momento estuve decidido a dejar a Vanessa y luchar por lo que en verdad me importaba.

Esa es una respuesta sencilla

Pero el planteamiento está más revuelto que una bola de estambre.

Mi pregunta de todos los días era ¿Cómo sobrellevar toda esta situación?

¿Cómo dejar a Vanessa cuando ya siento algo por ella?

¿Cómo estar con Shailene si mis sentimientos poco a poco se están apagando?

Tendría que luchar.

Debería de aclarar mis ideas y emociones y decidirme de una vez por todas con quien seguiría mi vida.

*Observa a Shailene*

¿Con la canción de mi vida

*Observa a Vanessa*

O con la canción que apenas estaba tocando mi corazón?

Era tan frustrante pensar en ello, y no saber qué hacer ni a donde ir.

Me levanté de la mesa y le dejé mi billetera a Josh.

-¿A dónde vas Theo? –preguntó Vane

-Iré a dar un paseo

-Voy contigo

Miré a Shailene quien volteaba los ojos.

-No Vane, quiero estar solo

No dije nada más y me retiré del restaurante.

Fui andando hasta la costa y me quité las sandalias, las sostuve con mis manos y caminé por la orilla de la playa. Disfrutaba el anochecer y el ruido de las olas golpeando contra la arena y las rocas. Los embarcaderos estaban llenos y las farolas que se encontraban a lo lejos, reflejaban las demás islas de alrededor.

Todo era maravilloso y tranquilizador. Por lo menos en el exterior.

Porque en mi interior, todo estaba hecho mierda. No había tachuelas obre hilos y mapas que me dijeran que hacer. No había senderos que me dijeran qué camino tomar. No tenía un orden absoluto sobre mí.

Nada parecía encajar ni un poco.

Muchas veces me pregunté ¿En dónde estaba Theo?

¿En dónde me encontraba?







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Las veo en el siguiente capítulo 

Lectoras antes que sangre 

Fandom antes que sangre 

Fourever Anseletta 

Buena tarde, señoras Hanks

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P. D: Te Amo {Sheo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora