P. D: Te Amo {Sheo}

Capítulo 64

Theo

Cargué a Tobi y me despedí de Shai y el imbécil de su novio. Mi chica me ayudó a llevar a Peter hasta el auto y una vez ahí, subimos a los dos pequeños.

-Gracias por este tiempo familiar –le digo recargándome en el auto -...Tenían muchas ganas de verte

Sonrió ligeramente

-Sí –suspiró –A mí también me encanta estar con ellos, 8 meses de separación, son un martirio para mí, son mi vida entera y sin ellos... siento que no vivo

-¿quieres que retire la orden? –sus ojos saltaron de sus órbitas y su boca quedó de par en par

-¿En... enserio... harías... eso?

-Claro, los niños sufren mucho sin ti y no quiero verlos de esa manera

Sus ojos se cristalizaron y corrió hacia a mi rodeando mi cuello con sus brazos. Pronto reaccione y también pasé mis manos por debajo de su cintura. Mi camiseta estaba algo mojada por sus lágrimas y no paraba de decir Gracias, gracias, gracias.

Respiré su dulce aroma a vainilla e impregné bien mis dedos en su piel, tratando de estar extasiado porque estaba tan cerca de mí y sin ninguna restricción. Pareciera, que ese perfecto y pequeño momento lo era todo para mí.

Nos quedamos de esta manera por unos minutos más y cada uno, contaba como una forma de saber que todavía me amaba. Su cuerpo quiso alejarse del mío y la detuve antes de que se apartara más.

-No Shai, quédate así un poco más –Sin ninguna oposición, acató mi orden y siguió abrazándome.

Cerré mis ojos para disfrutar mejor esos instantes con ella. Aunque por alguna extraña razón, el silencio y la tranquilidad fueron interrumpidos por los gritos de la discusión de Ruth y Miles. Shai se alejó de mí y ambos observamos la pelea entre nuestros amigos.

-¡Déjame ya en paz, Miles! –gritó Ruth y se acercó rápidamente hasta nosotros. Se lanzó a los brazos de Shai llorando fuertemente.

Miles llegó detrás de ella hecho una furia.

-¡Te advierto iré por Dan y me lo llevaré muy lejos de ti!

-Amigo ¿Qué ocurre? –le pregunté

-¡Esta zorr...

-Ni siquiera te atrevas a decirle así, idiota –habló Shai con coraje –Por qué te juro que te corto los pocos huevos que tienes

-Tú no te metas, Shailene

No me gustaba el tono que mi amigo empleaba para hablarle a mi chica.

-Mira estúpido perro, te advierto que si tocas a Dan o a ella una sola vez más, te refundo en la cárcel por acoso –la rabia de Shai aumentaba, y eso no era nada bueno para el bebé –Así que ya sabes, Miles, o te comportas como un hombre o pagas las consecuencia

Miles estaba decidido en tomar a Ruth de los hombros y jalarla hacia él. Shai se interpuso en su camino y golpeó a Miles en la mandíbula.

-¡No te acerques a ella cabrón!

Me paré a un lado de Shai para que se sostuviera y recuperara fuerzas. El labio inferior de mi amigo estaba sangrando y parecía hinchado.

-¡Querías ser feliz con Vanessa! ¡Vete con ella entonces y deja a mi hijo y a mí en paz! –gritó mi amiga llorando -¡Lárgate ya!

-¡Esto no se va a quedar así Kearney!

-¡A mí no me amenaces animal porque sabes muy bien cuáles son las consecuencias!