P. D: Te Amo {Sheo}

Capítulo 63

Theo

3 meses después...

-Hola Vane –le di un beso en la mejilla antes de sentarme a su lado

Tomó mi mano y la entrelazó con las suyas. No sentía repulsión por ella, ni siquiera porque haya matado a mi hijo. Tuvo sus razones para hacer eso, y creo que lo menos indicado es preguntarle el por qué o hacer todo un cuestionamiento policial. Lo pasado se olvida. Dejó un gran vacío en mi familia y es algo que no se puede remediar. Así como también, su enfermedad. Tal vez es la forma en la que Dios la hará pagar lo que hizo.

-¿Cómo estuvo la quimio? –le pregunté mirándola directamente a los ojos

-Muy bien, esta vez no se tardaron tanto –soltó una pequeña risa –Lo único que quiero hacer es dormir

Se recargó en mi hombro y dio un suspiro. En ese momento, la puerta de la habitación se abrió y por ella entraron mis gemelos. Se aproximaron hasta nosotros.

-Papi, quiero un nuevo libro –pidió Peter

-Y yo un nuevo balón –dijo Tobi

Miré rápidamente a Vane y después a mis hijos. Sonreí y me levanté de mi asiento.

-Bien, vamos al centro comercial –saltaron de alegría ambos –Yo también tengo que comprar algo

-¿Qué cosa? –preguntó Vane parándose de su lugar

-Oh, nada en especial

Frunció un poco el ceño y tomó su bolso del perchero. Los 4 salimos de la casa y nos montamos en el auto.

Mientras me abrochaba el cinturón, Vane preguntó –Oye Theo ¿No crees que haya paparazis en el centro comercial?

Negué con la cabeza –No, los rumores de la ruptura con Shailene ya son tiempo pasado, a lo mucho nos encontraremos algunas fans

Ella asiente y así es como continuamos nuestro camino.

Shailene

Termino de lavar los trastos que utilizamos Drake y yo para la comida. Subo a la segunda planta y entro en la habitación de mi bebe aun sin amueblar y mucho menos, sin pintaren su totalidad.

Me quedo observando por un largo rato las paredes color vainilla. Como aun no sé el sexo de mi pequeño, decidí poner un color neutro.

Paso mis manos por la pintura ya seca y respiro la tranquilidad del ambiente. Unas manos capturan mi cinturilla, gesto que me hace sonreír porque sé a quién pertenecen. Giro sobre mis talones y encuentro el rostro sonriente de mi querido novio.

-Hola –digo sonriendo

-Debería de terminar lo antes posible este cuarto

Echo un rápido vistazo a la habitación –Si, los muebles llegarán en una semana, creo que lo púnico que podremos terminar es el acabado

-¿Lo pintarás todo de Vainilla?

Niego con la cabeza y me retiro de él.

-Estás paredes –señalo el muro izquierdo, el delantero y el que tiene la puerta –Se quedarán con ese color, y esta –señalo la pared derecha –tendrá pintadas varias letras y dibujos

-¿Color?

-Depende si es niña o niño

-¿Y qué cosas pondrás?

Enumeré con los dedos –Su nombre, frases que me dijo mi abuelo y algunos dibujos infantiles, como elefantes, jirafas, pollitos, cosas así

-Vaya –se aproxima hacia a mi -...Ya tienes todo planeado