56:«Una gran tragedia»

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Liz tomó el taxi que la llevaría a la empresa. Aquel temible día había llegado, pero quizás era mejor terminar aquello de una vez.

Firmaría aquel maldito papel y saldría de allí antes de desplomarse.

El día era frío y los copos de nieve caían lentamente. Se había abrigado muy bien pero aun así sentía frío. El recorrido se le hizo cortó.

Cuando el auto paró enfrente de la empresa. Recordó la primera vez que estuvo allí. Desde entonces habían ocurrido muchas cosas. Pero había algo que no había cambiado. La primera vez que estuvo allí había estado muy nerviosa al igual que en aquel momento.

Suspiro con resignación, en pocos minutos dejaría de ser la señora Styles.

Saludo a los guardias de seguridad al entrar, espero unos minutos hasta que el ascensor llegará a su piso. Cuando la puerta se abrió espero a que un grupo de personas bajará para entrar.

Estaba tan metida en sus pensamientos que no se percató de que no estaba sola en el ascensor.

Frunció el ceño y optó una posición defensiva al ver a la persona que estaba allí. Era la última persona que deseaba ver aquel día.

Era todo lo que le faltaba para empeorar, nada más podía ser peor. Al menos eso pensó Liz.

Harry no tenía ánimos de ir a la empresa aquel día, incluso había pensado en tomarse el día libre. Pero había recibió una llamada. Por lo cual ahora se encontraba conduciendo como un loco.

Cuando llegó se quedó estupefacto por unos segundos, la plantas donde se encontraba su oficinas estaba ardiendo en llamas. Luego se escuchó un ruido como una explosión y el fuego aumentó y el edificio empezó a derrumbarse. Aquello era un caos. Las personas corrían y gritaban despavorida. Una bola de humo negro cubrió
Todo el lugar.

Los bomberos hacían todo lo posible por apagar el fuego pero era difícil y más teniendo en cuenta que las últimas plantas del edificio se estaban cayendo.

Unos de los Guardia de seguridad se acercó a él. El hombre parecía a agitado y asustado.

-¡señor Styles! ¿Su esposa está bien? -preguntó el hombrecillo.

-Sí, ella está perfecta-dijo Harry con seguridad. Pues apenas eran las 8 de la mañana a esa hora Liz debí a estar durmiendo pensó él.

-Qué bueno, estaba tan asustado. Es que hace unos minutos antes de que detonaran las bombas la vi subir a su oficina.

Por un momento Harry se quedó sin aire. Liz no podía estar allí. Trato de entrar a la empresa pero los bomberos lo detuvieron e hicieron falta más de 3 hombres para detenerlo.

-Suélteme. Mi mujer está ahí adentro-grito. Nuevamente intentó cruzar pero lo detuvieron.

Harry empezó a preguntar como un loco si alguien había visto a su esposa. Todos parecían haberla visto subir, pero no bajar.

Aquel día uno de los hombres más poderoso cayó de rodilla allí delante de cientos de personas. Harry no lloro. Aquel dolor era tan fuerte que le quitó hasta la respiración. Todo parecía irreal. Se negaba a creer que su esposa e hijos estaban muerto.

Robert se acercó a él y lo paro de allí, estaba pálido y frío hasta los huesos, su cara era una máscara de hielo.

Rabia, dolor y venganza era lo único que rondaba en su cabeza.

Los bomberos y la policía continuaban haciendo su trabajo. Varios grupos de policías habían sido enviados para dar con el paradero de Liz pero no había rastro de ella.

Le habían dicho que la última planta de la empresa se había derrumbado y que lo más posible era que el cuerpo de su esposa estuviera entre los escombros.

Casi se había desmayado. Robert había tenido que sostenerlo para que no cayera.

Su corazón se negaba a creer que su esposa estaba muerta.

Tenía que salir de allí pensó pero ¿Adónde iría? Ningún lugar le devolvería la tranquila, nada podía quitarle aquel dolor. Solo ver a su esposa sana y salva.

Todo aquello le parecía irreal, los gritos, el fuego, todo parecía como si se tratara de una película de guerra.

Harry se puso en movimiento cuando escucho que la policía había dado con el paradero del autor de aquella tragedia. Según escuchó el criminal era un hombre mayor que hacía algunos meses había salido de la cárcel. Entonces supo de inmediato quién era. Aquel monstruo había causado todo aquello. El hombre que una vez fue su padre.

Lo habían localizado en una cabaña al sur de la ciudad. Harry conocía aquel lugar perfectamente.

La ruedas de su auto chillaron sobre el pavimento, cuando este salió como un loco de allí. Quería llegar primero que la policía para así poder matar aquel, maldito asesino

Era un milagro que hubiera llegado vivo teniendo en cuenta la forma en la que había conducido.

Todo estaba diferente de como recordaba la cabaña estaba más destartalada de lo que una vez hubiera estado. No le costó trabajo entrar al interior de la cabaña, todo lo hizo con cautela como un ladrón en la noche.

Se percató de que aquel tipo estaba desarmado y borracho. El muy maldito reía a carcajadas. Seguro estaba celebrando la atrocidad que había hecho.

Liz, aquél maldito había matado a su esposa. Salió de su escondite lleno de rabia y dolor.

-¿Tu?-Aquel hombre dejo de sonreír y miró a Harry con miedo, y debía temerle porque la mira de aquellos ojos verdes era feroz.

Intentó huir pero Harry fue más rápido, y lo derivó de un solo golpe.

-¡Maldito!-fue lo único que le dio tiempo a decir.

Harry styles era un hombre de negocios. Pero antes de eso había sido un chico que había viví en un orfanato, había dormido sin un techo en el cual cubrirse, hasta que un día una alma caritativa se había apiadado de él.

Aquel hombre sabía cómo demoler a alguien a golpe y justamente eso estaba haciendo.

No escucho la sirenas de la policía, no se percató de que estaban allí hasta que lo sostuvieron y lo alejaron de aquel miserable que ahora estaba tumbado en el piso ensangrentado pero él sabía que aún estaba vivo.

Intentó zafarse de quien lo sostenía, quería terminar de matarlo.

En su alma no había paz, en su corazón ya no cabía más dolor, no había ningún antídoto para todo aquel dolor.

Ya nada le importaba, le habían arrebatado lo que más amaba en aquel mundo.

 «Dreans1d»

S.H.L.©                                                                


Hola lamento la tardanza pero es que no tengo, celular, ni computadora, ni internet. En fin. Todo en un desastre, pero aun así tratare de subirlo los capítulos que faltan, no son mucho quizás 2 o 3.El final está muy cerca chicas.



SR.Styles.On viuen les histories. Descobreix ara