38:«Al fin te encontré»

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El avión de Harry Styles aterrizó el aeropuerto de Irlanda del sur, sin saber que lo que el tanto buscaba no estaba hay.

Vestía unos vaqueros negro y ajustado a juego con una simple ramera, unas gafas de sol y una gorra que ocultaba su larga melena la cuál no se había molestado en corta durante aquellos meses.

Tomo un taxi y se quedó en el hotel, había decidido moverse en taxi ya que estaba tratando de pasar desapercibido, no quería que lo medios de comunicación se enterarán de que estaba alli, Porque si lo hacia su foto estaría en primera plana a primeras horas de la mañana y lo último que quería era poner sobre aviso a Liz, ella no podía enterarse de que él estaba buscándola, debía ser cuidadoso pensó.

Había contratado a todos los detectives de la agencia handheld que era una de las mejores más de 10 detectives privados estaba en busca de Liz, al principio cuando solicitó contratarlos a todos lo habían visto como si estuviera loco, pero cuando se quitó la gafas y la gorras todo tomaron una actitud seria, ahora lo miraba con sorpresa y admiración.

Se le presto toda clase de atenciones en canto se dieron cuenta de que era el gran magnate Harry Styles.

Una semana más tarde a pesar de que tenía diez personas trabajando para encontrarla solo una fue capaz de darle información sobre Liz. El chico más joven final había sido el más eficiente.

Ahora se dirigía a Irlanda del Norte , según lo que le había dicho el detective, ella había trabajo allí en una empresa como secretaria durante años.

Las horas se le hicieron externas, el tiempo no parecía avanzar.

La empresa del señor Alvery no era más que un local de apenas 3 plantas, Harry pagó el taxi y luego salio de este.

Entro a la empresa con la mirada del Guardia de seguridad fija en él, si aquel hombre supiera quien era él en verdad, le hubiera abierto hasta la puerta, pero Harry estaba tratando de pasar desapercibido y lo estaba logrando.

-Deseo ver al señor Alvery-dijo miraba a la Secretaría la cual ni siquiera levanto la vista para mirarlo y aquello le molestó.

-¿Tiene cita con él señor Alvery?-preguntó aun sin mirarle.

Harry estuvo apunto de explotar de rabia una cita desde cuando el necesitaba una cita para ver alguien.

-No-se limitó a decir.

-Entonces no puedo pasar.

-Eso lo veremos-murmuró.

No le costó trabajo encontrar la oficina que estaba buscando, mientras avanzaban podía escuchar a la Secretaría gritarle que no podía entrar sin permiso pero el la ignoró.

Entró a la oficina y penso que su oficina era cuatro veces más grande.

El hombre sentado en la silla se levanta de golpe y lo miro con el ceño fruncido por la interrupción.

-¿Quien es usted? Pregunto.

-Eso no es importante-contestó Harry.

-Entonces que es lo que desea, no recuerdo a verlo visto antes.

-No soy de aquí, iré directo al grano, quiero toda la información que tenga de Liz Evans.

-La señorita Liz ya no trabaja para mi, además no puedo dale información sobre ella es ilegal, ni siquiera se quien es usted.

Harry se quitó la gorra y los lente entonces miro como el señor Alvery lo miraba con sorpresa.

-Usted es Harry Styles-dijo aun sin creer que aquel magnate estuviera allí frente a él.

-Entonces hablara si o no.

-Sr.Styles lo que usted me pide vas encontrar de mis normas.

-Solo le diré que meda la información que quiero o personalmente me encargaré de arruinarlo, sabe que pudo ofrecerle una jugosa oferta a sus clientes-su voz era suave pero la nota de amenazante estaba presente.

Harry era la clase de hombre que no le importaba hacer lo necesario para lograr sus objetivos.

-Tome asiento Sr.Styles-dijo aquel hombre el cual ahora parecía aterrado y como no estarlo si Harry Styles era un enemigo mortal, nadie se atrevía a cruzarse en su camino. En hombre tenía fama de ser despiadado como el mismo demonio.

Harry salio de aquella oficina con una sonrisa de satisfacción, no se moleste en ponerse las gafas y la gorra isa que cuando los presentes lo vieron lo miraron sorprendido. Aunque ya se había acostumbrado a que lo mirarán así.

Donde quiera que fuera era reconocido aquello aveces era perturbador.

Ya tenía toda la información necesaria y aunque se moría de ganas ir a buscarla ya era muy tarde decidió dejarlo para el otro día bien temprano.

Aquella mañana sus sentimiento estaban revueltos.

Decidió alquilar un coche para el trayecto, cuando llegó a la dirección que le habían dado se quedó de piedra, aquella casa se estaba cayendo, Liz no podía vivir alli.

No en aquel lugar aquello era un peligro para ella y el bebé la casa podría derrumbarse en cualquier momento. El corazón se le encogió de tan solo pensar en eso.

Salio del auto y se encamino a lo que una vez fue una humildes casa, parado frente a la destartalada puerta pensaba en lo que estaba apunto de suceder.

-Hay no vive nadie-escuchó a alguien decir.

Miro hacia donde provenía la voz y vio una señora mayor.

-¿Como que no vive nadie? ¡Liz Evans vive aquí!

-Vivía, hace mucho que ella y su familia se mudaron, al parecer la joven pesco un millonario o anda en algo malo porque se compro una casa y hasta pago la operación de la madre que estaba muriendo. En fin haces meses que no la veo ya no viví aquí.

-¿Dígame donde vive su familia?

-No puedo hacer eso, no lo conozco.

Harry tomo unos cuantos billetes de su cartera.

-Entonces donde queda la cosa de Liz Evans.

-Dudo que encuentre la chica alli pero su madre vive alli, la casa esta a 4 cuadras de aquí, es una humilde casita color azul, número 28.

Harry le paso el dinero salio como una bala de allí, más le valía a aquella señora que le hubiera dado la información correcta.

Harry estaciono el auto un poco retirado de la casa, había llegado sin complicaciones pero aun no estaba seguro de que liz vivía allí.

Se incorporó en el asiento cuando vio la puerta abrirse una señora de unos cuarentas y tanto de años salio, luego vio la chica que tanto amaba al fin la había encontrado, su corazón se aceleró y sus manos temblaron por primera vez, apenas había visto su rostro y noto que estaba diferente, un chico salio de la casa y la envolvió en sus brazos y luego la beso en la mejillas ¿Quien coño era ese? Penso.

La rabia inundó su sistema, quería salir del coche y reclamar lo que era suyo, cuando enfocó la vista nuevamente en la casa vio que la señora y aquel tipo se alejaban, por el parecido de Liz con aquélla mujer, dedujo que era la madre de Liz.

Espero aquellos se alejaran para salir del coche y por fin estar frente a ella.

Tocó la puerta y cuando esta se abrío, tuvo que moverse rápido para evitar que ella callejera al piso.

Bueno bueno lo prometido es deuda aquí esta el capítulo, apenas acabo de terminarlo. No me gusta durar mucho para actualizar pero aveces no lo puedo evitar, la Universidad ocupado mucho tiempo, al igual que mi trabajo y también el curso de inglés.

Bueno besos y abrazos las quiero♥♡♥.

«Dreans1d»

S.H.L.©


SR.Styles.Where stories live. Discover now