47:«El bebé se movió»

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El reloj marcando la 12 de la noche y liz daba vueltas en la cama sin poder dormir, Harry ya empezaba a irritarse le había preguntado varias veces que le sucedía, pero ella le había dicho que nada.

Harry se paro de paro de la cama y encendió la luz, su irritación paso cuando la vio, ella lo miró con ojos tristes como si anhelara algo y él sabía lo que aquella mirada significa. De pronto sintió pena por ella la pobre no lo estaba pasando muy bien, las náusea y mareos habían vuelto.

Liz se sentó en la cama y se pasó una mano por el alborotado pelo, afuera el frío era brutal  y los truenos iluminaban la oscura noche.

-Conozco esa mirada cariño, dime que desea nena.

Liz se debatía entre decirle o no, Si le decía él se iría corriendo a buscar aquel helado que tanto deseaba, pero entonces ella se quedaría sola en medio de aquella lluviosa noche y eso le asustaba aún no había superado del todo su miedo por los truenos y sólo con la presencia de él lograba mantenerse Serena. Pero si él se quedaba no obtendría aquel helado y eso la entristeció.

Harry se acercó a ella y se sentó  frente a la chica y la contemplo.así que su mujer tenia algún antojo, el ya le conocía muy bien.hacía dos dias desde que el había tenido que levantarse a la tres de la mañana a prepararle unos espaguetis.

-Amor sabes que puede pedirme lo que quieras-dijo él con voz suave.

-yo...

-¿Tu?

-Quiero un helado de chocolate.

Harry la miró atómico a quien se le ocurrida comer helado con aquel clima.

-Bien nena,iré por tu helado-dijo él y ella medio sonrió.

Cuando Harry se fue, Liz se acostó nuevamente y trato de no pensar en los malos recuerdos que llegaban a su mente como cada vez que había una lluvia así.

Harry maldijo por tercera vez aquella noche, debido a la lluvia la mayoría de los comercios estaban cerrado.Entró nuevamente al auto con la camiseta un poco mojada.continuó su búsqueda hasta que por fin encontró una pequeña heladería abierta.sintió la lluvia mojar su piel cuando salió del auto.

La campanilla sonó cuando abrió la puerta.

Compró el tarro de helado más grande que encontró y cuando salió se estremeció de frío, la lluvia arremetía con fuerza.Harry se alegró de que por lo menos el clima era frío porque de no haber sido así el helado se hubiera aguado, a ese paso pensó que llegaría al amanecer.

Liz se paseaba de un lado a otro y de vez en cuando habría la puerta principal creyendo escuchar  el coche de Harry. Ya habían pasado más de una hora y el no regresaba y el  hecho de que había dejado el celular en casa no ayudaba.Según los noticiarios  lo que había compensado como una Vaguada se había convertido en una gran  tormenta y al pensar que a Harry le hubiera pasado algo le hacía sentir afligida y culpable. Trató de tranquilizarse pero no podía cuando no tenía noticias de él. Las lágrimas pronto comenzaron fluir.

Harry se sorprendió de verla la luces encendidas.apenas había puesto un pie en casa, cuando soltó la funda de golpe para sostener a Liz la cual se había lanzado a sus brazos.

-¡Gracias a dios! ¡Está bien !-dijo a la vez que llenaba su rostro de besos.

-Estoy bien cariño-le aseguró él, la estrechó más en sus brazos al ver lo pálida que estaba consultó su reloj y vio que casi eran la dos de la madrugada y se sorprendió al ver lo mucho que había durado en regresar, pero lo cierto era que se había visto obligado a parar en varias ocasiones mientras se dirigía a casa.

-Lo siento, fue mi culpa-dijo ella y sus ojos se aguaron nuevamente.

-No llores amor.Vamos  arriba-dijo él pero antes recogió la compra y la entró en la nevera.

Ambos se cambiaron de ropa pues ella se había mojado cuando se lanzó a sus brazos.

-No sabes el susto que e pasado, pensé que te  había sucedido algo malo, con este mal tiempo.

-Ya no hay nada de qué preocuparse, ahora vamos por ese helado.

-La verdad es que no creo que pueda comer algo.

-Bien cariño entonces dejémoslo para mañana-dijo él al ver lo afligida que ella aún se hallaba.

-Oh...

-¿Te duele algo nena?

Ella no contestó solo tomo su mano y la colocó en su vientre. Él la miró con orgullo y una gran sonrisa.

-Esto es maravilloso-Susurro al sentir como uno de los bebés se movía en el vientre de su madre.

-Si es maravilloso-suspiro Liz.

-¿Te duele cuando hacen esto? -preguntó él preocupado.

-No, solo siento una pequeña molestia.

El asintió conforme , luego bajó la cabeza hasta el nivel de su vientre y empezó a susurrar palabras la cuales ella no podía escuchar.
Pero ella sabía que él estaba conversando con su hijos y aquello le conmovió tanto que cerró  los ojos para evitar llorar.

Todo marchaba en armonía y paz, la felicidad impregnada en su vida, pero quizás el destino aun le tenías reservadas algunas sorpresas no muy agradable.

Alguien le acechaba, una persona que había esperado años para vengarse de Harry, alguien que lo quería ver sufrir y ahora que sabía que Liz era su punto débil no dudaría en atacar.

-Disfruta mientras puedas-susurro aquel extraño antes de desvanecerse en la oscuridad de la noche.

Hola mis amores...

«Dreans1d»

S.H.L.©

SR.Styles.Där berättelser lever. Upptäck nu