SR.Styles.

32:«Enfrentamiento»

Liz entró muy sonriente aquella mañana a la oficina, pero su sonrisa se esfumó cuando vio la mirada peligroso que Harry le dirigió.

-Buenos días-dijo con naturalidad.

-Se puede saber porque Diablos pásate la noche fuera, sin mi consentimiento.

-No pensé que regresara-dijo mientras ponía el café en el escritorio.

-De que esta hablando-dijo confundido pero aun con aquella mirada peligrosa y voz fría.

-Saliste muy temprano con tu amiga, cuando vi que eran la 6 pensé que no volvería temprano-mientras decías aquéllas palabras los celos la consumían por dentro, pero hacia todo lo posible por controlarlo.

-Liz, cuando salí del restaurante la lleve a su casa y luego me marche a una reunión.

-Mmm.

-Pero dime que hacías tu con aquel tipo?

-Almorzar.

-Liz.

-Entonces tu si tienes derecho de salir a comer con una amiga, pero yo ni puedo. Eres un maldito egoísta-le grito lo último con rabia.

-Baja la voz-sicio.

El se levantó de la silla cuando la vio balancearse, afortunadamente pudo tomarla en brazos antes de que tocara el suelo.

-Diablos, aun esta débil, deja de gastar energía discutiendo por algo que no tiene sentido-le reprocho esta vez su voz no era fría, tenía un toque de preocupación y ternura.

La acoto en el sofá y observo que algo no estaba bien en ella.

-Deberías ir a casa.

-No.

-Liz.

-Harry.

-Eres tan terca mujer.

Ella no contestó estaba luchando contra la náusea que la invadían.

Harry la miraba de una forma estaño y como si sospechara algo.

Ella se obligo a incorporarse y cuando lo hizo tuvo que sentarse nuevamente.

Ella sabía que no podía continuar con aquella falsa, ya había tomado una decisión.

-Harry, yo tengo-pero se vio interrumpida por Jennifer la cual entró a la oficina repentinamente y detrás de esta entro Amelia.

-Señor le e dicho que no podía pasar-dijo esta refiriéndose a Jennifer la cual había entrado sin ser anunciada.

Amelia conocía bien a su jefe y sabia que aquello no era de su agradó.

-No te preocupes Amelia puedes retirarte.

-Con permiso señor.

En cuanto Amelia salio la pelirroja exclamó:

-¡Harry querido!-dijo la recién llega dirigiéndose a él con los brazos abiertos. Pero él se las arreglo para escapar de aquel abrazo aquella mujer ya estaba empezando a fastidiar lo además no quería que Liz se estresara, era evidente que algo estaba mal en ella.Pero se prometió llamar a Niall y hacer una cita.

Liz rodó los ojos y miró a Jennifer con despreció, algo que no paso desapercibido para Harry.

-Jennifer ¿En que puedo ayudarte?-preguntó tratando de ser cortes.

-Bueno ayer te fuiste de una vez, no tuvimos tiempo de hablar correctamente sobre lo que te conté-dijo a la vez que tomaba asiento junto a Harry él cual se había sentado nuevamente al lado de Liz ,la cual continuaba sentada mirando a la pelirroja con cara de pocos amigos.