SR.Styles.

31:«Encuentro inesperado»

-¿Adonde crees que vas?-le preguntó él, al ver la bajar las escaleras a aquellas horas de la mañana.

Ella estaba hermosa con aquel vestido holgado. incluso mientras la miraba le pareció ver sus pechos más grande. Algunos kilos de más había ganado en aquellas 3 semanas en la que estaba de reposo, pero eso a él no le importó con o sin Aquellos kilos de más ella era hermosa.

-Regreso a mi trabajo.

-Pero Liz aun esta un poco pálida-insistió él.

-Sera porque cierta personas no
me deja salir ni al patio-protestó .

-Esas son calumnias , aun no tienes la energía suficiente para ir a trabajar.

-Pero si la tengo para hacer el amor contigo cada noche.

El puso lo ojos en blanco y negó divertido.

-Bien, bien yo te llevaré-dijo resignado.

Ella sonrió victoriosa y se acercó a él y lo beso fugazmente.

-Harry-Protestó cuando el la sentó en su regazo para continuar el beso.Que para nada fue corto.

Ella se levantó de su regazo con la respiración agitada. Lo miro a los ojos e inmediatamente reconoció aquella mira.

-¡Oh!, No Styles. No hay tiempo para eso llegaríamos tarde.

-Que importa soy el dueño puedo llegar a la hora que me plazca nena-dijo divertido.

-Bien dicho tu eres el dueño, pero yo solo soy una empleada como lo demás y no puedo llegar tarde a mi trabajo.

-Tu no eres como lo demás, tu eres la mujer del dueño por lo tanto también puedes hacer lo que se te plazca.

Ella dio un paso atrás cuando el se paro de su asiento.

-No-chillo cuando el la levanto en brazos-Harry no esta siendo razonable-le reprocho divertida.

-Díselo a mi amigo aquí abajo, el es quien no comprende.

-Pervertido.

-Mmm. Hasta hora no e tenido quejas tuyas.

-Styles-ella le golpeó el hombro juguetona.

En cuanto la puerta de la habitación fue cerrada sus ropas desaparecieron a la mayor brevedad.

Liz terminó tan agotada que se quedó dormida rápidamente.

Harry pensó que ella últimamente estaba durmiendo más de lo habitual. Pero dio por hecho que aquello se debía a los estragos de la enfermedad.

Su celular zona y lo tomo a la mayor brevedad para que el ruido no despertara a Liz.

-Sr.Styles-Aquella era la voz de su secretaria suplente.

-Si.

-Disculpe la molestia señor,sólo quería recordarle lo de su reunión hoy a las siete.

-Amelia, te pido que canceles todas mis citas de la mañana, hoy llegare un poco tarde.

-Si, señor.

-Gracias Amelia.

Y con aquello dio por terminado la llamada.

A las diez pensó que ya era hora de despertar a Liz. Pero antes se dirigió a la cocina por una bandeja con el desayuno que recién acababa de calentar la señora Martha.

Liz se despertó por el agradable aroma a pan tostado que se filtró por su fosas nasales.

-Mmm. Huele delicioso-murmuró mientras se incorporaba.