51. Los sentimientos de Kamui

24 7 3
                                    

Después de marcharse Chiharu, Akane se había alejado un poco de Akira, se encontraba algo aturdida, la mirada de Akira le había hecho recordar cosas que no quería.

—¿A veces sueñas con el futuro? —dijo dándole la espalda y tratando de actuar con naturalidad.

—Aunque no lo creas, si, a veces... y tú estás en todos y cada uno de mis sueños.

Akane se quedó helada, sin atreverse a girarse y mirarle ¿Qué había dicho? ¿No sería otra de sus malditas bromas? Eso había dolido, no sabía por qué pero esas palabras dolían.

Akira se mordía el labio ¿Por qué lo había dicho? Las palabras habían salido de su boca sin permiso ninguno, directamente desde su corazón sin pasar antes por su cerebro. Ahora se arrepentía, Akane seguro que estaría furiosa.

Kyojin y Ryuko entraron en el jardín de la casa de los Shikamoto. Akira y Akane estaban en silencio, aquel silencio era algo muy sospechoso para Ryuko, ambos evitaban mirarse como si hubiese pasado algo entre ellos, algo que querían ignorar.

—Ya han venido —habló Akane en voz baja—. ¿Tan tarde es?

—La verdad es que hemos comido tarde —agregó Akira.

—Hola Akira, Akane —saludó Kyojin—. ¿Cómo ha ido todo?

—Psst, pasable —contestó Akira.

—¿Y ese kimono? —preguntó Ryuko—. Es precioso.

—Es la de madre de aquí el patoso, que me ha tirado un vaso de licor encima.

—Recuerdo ese kimono —comentó Kyojin—. Pero bueno ¿Qué hacíais? Porque parece que hemos interrumpido algo.

—Hablábamos sobre el futuro —respondió Akane—. ¿Os habéis parado a pensar que será de nosotros en el futuro? ¿Seguiremos siendo amigos?

—Espero que si —Se apresuró a decir Ryuko.

—Akira y yo seguiremos siendo amigos, somos amigos desde siempre, nuestros padres eran amigos.

—Si, estábamos siempre juntos —agregó Akira con una sonrisa—. Jugábamos juntos, nos bañábamos juntos, dormíamos juntos... éramos pequeños.

—Entonces Yuri también seguirá siendo vuestra amiga —interrumpió Akane—. Al final tu madre se saldrá con la suya y te casarás con Yuri.

—No. Recuerda que según Sumire, tú y yo nos casaremos, tú vivirás aquí y en primavera recogerás cornamentas de ciervo conmigo. No olvides que nuestro primer hijo tendrá que llamarse "Aki...algo" es otra tradición de la familia.

—Que no, según Jisei, me casaré con Kamui y tendré una vida de lujo y despilfarro.

—En realidad yo si que se lo que va a pasar —dijo Ryuko.

—¿Tú también tienes una teoría sobre mi vida? —Akane la miró de reojo.

—Claro, además no es una teoría, será lo que pase como no hagáis algo para evitarlo. Ya te la contaré.

—En realidad —opinó Kyojin—, la vida de Akira será muy aburrida, normal y aburrida, se casará con una chica muy normal y tendrá una vida normal.

—¿Veis? Eso me excluye a mí, yo no soy nada normal.

—Tú te casarás conmigo, con la tirria que me tienes no podrás evitar la tentación de amargarme la vida haciéndolo.

—Je, me casaré con Kamui porque soy una avariciosa y él me regalará anillos con pedruscos así de gordos, que no voy a poder ni levantar la mano. Bah —Akane hizo un gesto de desprecio—, yo no me voy a casar con nadie, me quedaré soltera, utilizaré a los hombres cuando me convenga y adiós muy buenas. No necesito a un hombre para vivir.

Con sabor a mandarinaजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें