18. Lo complicado de las mujeres

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Hisoka caminaba con parsimonia hacia el lugar donde había quedado, no parecía demasiado entusiasmado, claro que Hisoka siempre tenía el mismo gesto: ninguno. Alzó la mirada y vio a Akira sentado frente a una pequeña mesa, más bien recostado, fumaba monótonamente y su mirada parecía perderse siguiendo el humo. Se acercó a él.

—Has llegado pronto —le dijo.

Akira alzó la vista.

—No tenía otra cosa que hacer.

Hisoka movió una de las sillas y se sentó. Un camarero se acercó y él pidió un refresco.

—Hemos quedado en un sitio muy extraño —volvió a decir.

—Lo extraño es que hayamos quedado.

—Desde aquí se ve perfectamente la entrada a la exposición, que casualidad ¿no?

Akira chasqueó la lengua.

—No me seas pejiguero, fuiste tú quien lo dijo.

—Ya. Pensé que querrías ver cómo les iban las cosas, me refiero a Kyojin y Ryuko, sé que estás intrigado.

—¿Sabes otra cosa? Para ser un chico tan silencioso a veces eres muy mordaz.

—Verás, es que como no hablo, tengo tiempo de pensar.

—¿Y has pensado que somos dos chicos jóvenes que están pasado la tarde de un domingo solos en una terraza, aburridos y tratando de curiosear la vida de los demás?

—Dicho así suena fatal.

—Somos unos perdedores, chaval.

—Supuse que estarías solo por eso te lo propuse, al fin y al cabo no eres mala compañía.

—Yo podía haberme ido con Yuri, ella me lo propuso.

—¿Y por qué no lo has hecho?

—Francamente, ahora no lo sé, ella es más atractiva que tú. Creo que Akane tiene razón y soy un pusilánime después de todo.

—Por eso estás perdiendo puntos en la competición.

Akira arqueó una ceja, este Hisoka y su manía de hablar con acertijos le intrigaba.

—Te recuerdo —añadió Hisoka—, que no hay premio para el segundo.

Akira se incorporó y apoyó los codos en la mesa, le peor de Hisoka es que nunca cambiaba su expresión así que no sabía si hablaba en serio o quería burlarse, en fin, diría lo primero que pensó al oír eso, a lo mejor así se enteraba de lo que hablaba.

—Ya perdí una vez el primer premio ¿recuerdas? Me lo quitaste tú.

—Eso fue porque quizás te interesaban más los premios "de consolación".

—Creo que mejor será no seguir por ese camino. Y dime ¿Por qué hemos quedado precisamente aquí? ¿Te pone ver a Akane con otro chico?

—Lo que pasa es que las chicas van a venir por aquí.

—¿Qué chicas?

—Jisei, Xu-Xu y Sumire. Deben estar a punto de llegar ¿No se te ha ocurrido pensar que no van a poder con la curiosidad de venir a echar un vistazo?

—Y digo yo ¿Por qué no has quedado con ellas desde el principio?

—¡Qué poco conoces a las chicas! A ellas les gusta hacer sus trapicheos a solas.

Con sabor a mandarinaOnde histórias criam vida. Descubra agora