Capítulo 39.

3.5K 159 18
                                    

(Harry) 

¡Semana de descanso!, no más conciertos. Esta semana sería la boda de una amiga de Gemma en Los Ángeles. Como acostumbro, viajaré allá. Mi madre y Robin viajarán conmigo, amo a mi familia, y me parecía una idea estupenda pasar mi tiempo libre con ellos. 

¿Qué tan estresante ha sido mi semana?, no podría describirla. Normalmente, hay paparazzis acosándome, esta vez ha sido diferente, podríamos añadir al paquete "Preguntas Incómodas". No sé que pensaba al hacer esas fotos con Kendall. 

(___________)

Qué semana tan estresante, hace tanto tiempo que no estaba bajo tanta presión. El trabajo se me ha acumulado y eso hace que cualquier cosas me parezca irritante y molesto. 

Era jueves, y al regresar a casa por la tarde, casi noche, recuerdo que no he encontrado algo para la boda de Krystal. Dios.

Pensé durante días que me pondría, como cualquier chica lo haría. Buscando en mi guardarropa, encuentro un vestido rojo ceñido a mi cuerpo con una apertura en el abdomen, no tengo ni una idea de dónde salió eso, pero lo usaría. Era muy, muy bonito. 

Tomo una ducha y me voy a dormir, el mejor remedio para un día agotador. 


Por la mañana, lo primero que escucho es el ruido de mi estómago, reclamando algo de comer. Anoche olvidé comer algo, estaba tan cansada que se me fue. Vuelvo a tomar una ducha y me pongo lo que sea. En mi cabeza había una fiesta con un letrero gigante y colorido que decía: "Al fin es viernes."

Mi trabajo para este viernes sería con la revista Seventeen, podría decir de mis favoritas, aparecería en el artículo de "¿Qué deberías usar para tu graduación?"  o algo así. 


Fueron 5 horas de vestido, peinado y maquillaje distintos. Muchos eran hermosos, de distintos colores, formas, detalles. 

Estaba lista para irme, el maquillaje utilizado en las últimas tomas permanecía en mi rostro, solo fue cosa de ponerme la ropa con la que llegué y hacerme una coleta. Antes de llegar a casa, pasaría a In-N-Out por algo de comer. 

Aunque mañana no sería mi boda, sería un gran día.

Mi reloj marcaba las doce con veinticinco de la tarde cuando abrí los ojos, oops, doce veintiseis. Tenía muucho tiempo para arreglarme, aunque, tendría que salir de mi casa aproximadamente a las seis para llegar a tiempo. La boda sería un Venice, un distrito perteneciente de Los Ángeles conocido por sus canales y playas.

Después de tomar una ducha y cepillar mis dientes, como el resto de la comida de anoche, no sin antes volver a cepillar mis dientes. En este momento no estaba para hacer algo de comer.  

3:56 pm.

Me siento enfrente del espejo largo que estaba junto a mi cama, cruzo las piernas como buda con mi bolsa de maquillaje a un lado. No quería algo exagerado, quería algo natural, lo normal, supongo que no demoraría en hacer esto. 

Para que la situación no se torne algo aburrida, tomo mi móvil, abro la aplicación de música, pongo la opción "aleatorio". Hymn For The Weekend inunda mis oídos. 

Después de cantar frente al espejo 3 canciones, comienzo por algo de base, unas sombras, antes de poner máscara en mis pestañas, pongo delineador líquido en mis párpados, al finalizar aplico lápiz labial matte. Una hora más tarde, estaba lista, hablando de maquillaje, claro. 

Con mi cabello no pongo mucho esfuerzo, ya que solo hice rizos en el, cuando termino, paso mis dedos por mi cabello para acomodarlos un poco. 

¿Accesorios? solo tomo un anillo con una perla pequeña y unos aretes con la misma gema.

Dating with style(s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora