¿TÙ?

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Esto no podía ser posible, no podía ser real. Se suponía que Jake estaba en la cárcel, ¿qué hace aquí?

Mientras avanzaba comenzaba a sentir como mis piernas comenzaban a flaquear, mi respiración y mis latidos eran casi incontrolables. Tenia miedo, si que lo tenía.

Me acerqué a él, una distancia de unos casi dos metros eran razonables para mi.

- ¿Jake? ¿Qué... Qué haces aquí? -mi corazón latía a mil por hora.

- ¿Cómo estás, Nicky? -su sonrisa se ensanchó con humor y malicia mientras se acercaba a mi. Quería hacerme la importante y afrontarlo, pero ahora no tenía que pensar solo en mi, sino que también en el bebé creciendo dentro de mi cuerpo. No podía permitir siquiera que el se enterara que estaba embarazada, podría hacer cualquier tipo de locura.

Di un paso atrás cuando el dio uno hacia adelante, ¿iba a golpearme?

- ¿Qué quieres? -traté de sonar lo menos agresiva posible, Jake siguió con esa sonrisa mientras avanzaba hasta estar cara a cara frente a mi.

- Solo pasaba por aquí para verte, ¿no puedo? Eres mi ex novia querida, la que me metió a la cárcel junto a sus amiguitos. -ahora la sonrisa se borró de sus labios, su ceño estaba fruncido y sonaba sarcástico.

- Dime la verdad. -puse mis manos en su pecho al momento en que le tuve cara a cara, Jake quitó sus manos con fuerza lo que me hizo tambalear en mi lugar.

- ¡Quiero una maldita venganza, perra de mierda! -exclamó, haciendo que la sangre fluyera fuera de mi cara cuando alzó su mano, iba a golpearme. Pareció pensarlo pues luego la bajó, di un pequeño suspiro.- Pero sabes... no será contigo, zorrita... será con uno de tus amados perros falderos.

Antes de que pudiera decir algo hacia él, se alejó con paso rápido. Mis manos tiritaban en el momento en que saqué las llaves para subir al jeep, una vez dentro cerré todas las puertas con seguro por si el idiota volvía. 

¿Qué demonios hacía aquí? ¿Hace cuanto había salido? Debía decirle a los chicos... ¿o no?

Todas esas preguntas y mas seguían en mi mente mientras iba de camino a casa, a eso sumándole el miedo que sentía me ponía cada vez peor.


Llegué a casa un par de minutos mas tarde, 

- Ya te extrañaba. -dijo Trent mientras entraba a la pieza luego de haber saludado a los chicos, de Brad solo saqué un "hola" un tanto apagado, no tenía ánimos  de una pelea ni nada por el estilo asi que solo les dije que subiría a la pieza.

- Y yo a ti. -dije y dude en decirle o no a Trent sobre Jake, cuando iba a hablar él me interrumpió hablándome con una enorme sonrisa.

- ¿Mañana en la ecografía se oirán los latidos? -con el tema de Jake había olvidado casi por completo lo de la ecografía, una pequeña sonrisa se formó en mis labios.

- No lo sé, supongo que sí. -dije suspirando, quizás debería contarle mañana sobre Jake, claramente se ve feliz con lo que haríamos por la mañana. Comenzamos a hablar del tema, le envié un mensaje a mamá para decirle a qué hora y dónde debíamos juntarnos. El centro medico Pearl estaba en el centro de la ciudad, debíamos estar allí a las 11 en punto. Estaba nerviosa y ansiosa por lo que diría el doctor. 

- ¿Estas nerviosa? -me preguntó Trent como si oyera mis pensamientos, lo miré mientras me cambiaba por un "pijama". Asentí hacia él.

- Sí, un poco. Es algo totalmente nuevo para mi. -dije y me arrojé en la cama, esperando a Trent, se paseaba de un lado a otro.- ¿Estás bien? 

¡Problemáticos! [USDP #1] © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora