¡Problemáticos! [USDP #1] © [EDITANDO]

PRIMER DÍA DE CLASES

Llegamos al instituto y Brad se estacionó cerca de la entrada. Todos nos miraban. O mas bien a mi auto, ya que los vidrios están polarizados. Pero una vez que nos bajemos, de todas formas nos mirarán. Odio la atención, medio gemí en voz alta.

- ¿Qué sucede, Ángel? –me preguntó Trent. Me giré para mirarlo.

- Solo... odio llamar la atención. O sea, estoy acostumbrada a que la gente me mire, pero no me gusta. –expliqué con una mueca, y miré por la ventana.

- Oye, no te preocupes. Ahora estas con nosotros. –dijo Brad.– Si no quieres que te miren, nosotros se los decimos, y ellos lo harán.

- No, no hagan nada. –negué con la cabeza.

- Bien, no lo haremos, pero si quieres cualquier cosa, solo nos dices. –dijo Josh. ¿Chicos malos? ¿Dónde?

- Muy bien chicos. –dijo Brad.– Hora de bajar.

El fue el primero en salir, abrió la puerta y bajó, luego los chicos de atrás salieron. Yo me quedé ahí, inhalé y exhalé. Mi puerta se abrió y los tres chicos estaban ahí.

- Vamos pequeña Ángel, no te puedes quedar todo el día ahí. – dijo Josh y me tendió la mano, la tomé y bajé.

- Nicky. –dije, los tres me miraron confundidos.– Mi nombre, me llamo Nicky.

- Oh. –dijo Trent.– Me gusta.

Sonreí y juntos caminamos hacia el instituto, traté de ignorar la mayoría de las miradas y comentarios que decía la gente, los chicos no se separaron de mi lado, Josh iba a mi izquierda, Brad a mi derecha y Trent solo unos pasos detrás de mí.

- Áng... digo Nicky –dijo Josh.– Ay, no puedo decirte Nicky, ¿puedo solo seguir llamándote Ángel?

- Llámenme como quieran. –dije con una sonrisa, que tiernos, ¿Dónde están los chicos malos?

Reí mentalmente.

- Bien, Ángel, creo que debes ir donde la secretaria a pedir tu numero de casillero y tu horario. –dijo Josh mientras avanzábamos hacia la entrada.

- Cierto, ¿Dónde está eso? –pregunté.

- Vamos, te acompañamos. –dijo Brad. Los chicos me acompañaron hacia la secretaría y allí pedí mis horarios, me dieron el numero de mi casillero y mi combinación mientras ellos esperaban fuera. Le dí las gracias a la señora y salí. Los chicos me esperaban afirmados en la pared de enfrente, wow, si que eran guapos, al verlos de cuerpo completo se notaba que trabajan esos músculos. Si no me calmaba se me iba a salir la baba.

- Y pequeña. –dijo Josh.- ¿Qué clase tienes ahora?

Miré mi horario. Hice una mueca.

- Historia. – dije. Los chicos rieron.

- Bien, entonces te vienes conmigo, pequeña Ángel. – dijo Trent y pasó un brazo por mis hombros.

- Okey, nos vemos chicos. –dije y los despedí con mi mano, ellos hicieron lo mismo y se fueron cada uno por caminos diferentes.

- No te gusta historia ¿cierto? –me preguntó Trent cuando llegamos al salón.

- Para nada, es aburrida y creo que innecesaria. –caminé hasta el fondo del salón y me senté en la última fila.

- Si, a mi tampoco me gusta. –dijo sentándose a mi lado.– Usualmente me duermo, así que tu serás la encargada de despertarme Ángel.

- Bien, lo haré. –.dije riendo despacio y alcé mi mirada para ver a unas cuantas personas mas que entraron al salón y tomaron sus puestos, una chica caminó hasta Trent y batió sus pestañas.

- Hola Trent. –dijo ésta, Trent ni siquiera la miró y siguió hablando conmigo.

- Pero en serio, Ángel, no debes dormirte ¿si? –me decía. La chica junto a Trent bufó. Ahora si, ambos la miramos.

- ¿Esta fenómeno se llama Ángel? –dijo burlándose la... Muy perra.– Se llama Ángel, y tiene una cara de puta.

Oh, eso no lo voy a soportar, me levanté de mi asiento, el cual cayó y me paré frente a la chica que estaba a punto de morir. Me abalancé hacia adelante y la chica retrocedió hasta chocar con la pared.

- Llámame así una vez mas y te juro que... -Trent me cubrió la boca con una mano y con la otra sujetó mis brazos con los cuales iba a ahorcar a esa perra.

- Ángel, Ángel, cálmate, no queremos que te vayas de aquí tan pronto. –me dijo para tranquilizarme, lentamente me relajé un poco, después de todo le había prometido a mamá que no tendría peleas. Asentí y Trent me dejó ir.

- Considérate advertida. –le sonreí a la chica. Ésta solo miró al suelo y se fue a sentar al otro extremo del salón.

- Wow, Ángel. Recuérdame no meterme contigo. –rió Trent luego de un momento. Me volví a sentar y el profesor llegó y comenzó a hacer su clase. 

Le sonreí a Trent y empecé a escuchar lo que decía el maestro. Y era imposible no quedarse dormido. ¿Quién comenzaba a hacer clases el primer día? ¡Y de historia! Cuarenta minutos pasaron y miré a Trent quien ya estaba dormido. No sabía como distraerme, Trent roncaba casi inaudiblemente a mi lado, me reí y empecé a tocarle el hombro para que se despertara varias veces. Pero nada. Lo golpee mas fuerte y ni se inmutó. 

El chico tiene el sueño pesado.

Se que no debo, pero tengo que hacerlo. Tomé un destacador rojo que compré y escribí en su mejilla. Me reí para mis adentros y luego guardé mis cosas. 

Iba a matarme...