Atrapada

Capitulo 11 - GUERRA

Por un momento todo se quedó en silencio, todos miraban atónitos la foto gigante. Sí, esa era Emma, pero con mucho maquillaje encima, una verruga y un sombrero negro gigante, la parte de abajo decía ESPECIAL DE BRUJAS, LOS MEJORES DISFRACES.

—Oye, Emma Tenías razón, que sexy —dijo alguien y los demás empezaron a reír. Sara no sabía muy bien que les había dicho Emma, pero probablemente habría comparado sus fotos con las de alguna portada de VOGUE. Ella sintió que Emma agarraba su brazo fuerte en la misma zona donde la había agarrado Alex antes y la llevaba tras el mural de la foto.

—Estoy presentando Emma, por favor…

—No, Sara —gruñó ella, estaba iracunda—. Si no me conocías antes, ahora si lo vas a hacer.

—¿Y qué vas a hacer? —Sara la miró seriamente—. Ya no me puedes chantajear con Alex. Creo que ya no vale la pena discutir sobre esto.

Emma empezó a reír histéricamente.

—Yo no le dije nada, pero no me importa si no me crees. Además, la portada de esa revista no es nada comparado a lo que te voy a hacer y justo en lo que más te duele.

Era tan increíble lo que estaba escuchando que a pesar de sí misma, Sara empezó a reír.

—Esto tiene que ser una broma. Ya no eres nadie, Emma. O tal vez si, eres famosa con la portada que siempre quisiste. ¡Felicidades!. —Con eso regresó a su puesto en la mini tarima. Fue allí cuando Emma estalló.

—¡No me dejes hablando sola! —Sara estaba a punto de agarrar el micrófono para hablar cuando sintió como algo le caía encima, algo como un animal gigante, entonces todo fue muy rápido y sólo sintió el dolor cuando su cuerpo chocó contra el suelo.

Cuando Sara logró abrir sus ojos, vio a Emma montada a horcajadas encima ella y parecía poseída. Por instinto, ella se cubrió la cara con sus brazos y trató de sentarse, pero Emma la agarró del cabello y le arrancó un mechón de extensión, ahí fue cuando estalló su ira

—¡Mi cabello no! —gritó y se lanzó al contra ataque. Ninguna de las dos fue consciente de que todos allí se estaban acercando a la mini tarima y algunos gritaban apoyando a una o a la otra mientras grababan con sus teléfonos y cámaras.

A pesar de que estaba enojada, Sara sabía que Emma era más fuerte y cuando no pudo defenderse más, tuvo que cerrar sus ojos esperando que partiera su nariz de un puño o algo peor, pero en ese momento algo levantó a Emma con fuerza y luego sintió que alguien la levantaba con más suavidad. Sara se giró y cuando vio que era Tomás quiso abrazarlo, pero antes buscó asustada con la mirada y vio que Alex estaba reteniendo a Emma frente a ella.

—Te voy a llevar a la enfermería —dijo Tomás seriamente.

—Jamás había visto algo así en los 8 años que llevo en este colegio —estaba diciendo la enfermera mientras le revisaba su cabeza y seguía sacándole los ganchos de sus extensiones—. Creo que estás bien, aunque vas a tener dolor de cabeza y algunas marcas en los brazos ¡Ah! y la curita en la mejilla.

Sara aún estaba temblando.

—No lo puedo creer... creí que me iba a matar. ¡Parecía salida de Kill Bill!

La mujer se estremeció.

—Lo que no puedo creer es que ella posea tu mismo físico, estatura y hasta parece una chica delicada.

—Ella es un lobo con piel de cordero —Sara estaba furiosa—. ¡Va a hacer que me expulsen del primer colegio que me gusta!

La enfermera no tuvo más remedio que darle un calmante y dejarla en enfermería un rato más. Mario fue el primero en ir a visitarla.