War in the Jungle (GUNS N'ROSES) #HairRock #GNRAwards

Capítulo 15: Oral Sex

Entré al edificio como llevada por el viento. Tenía el corazón en un puño, una enorme sonrisa en mi rostro, y toda mi piel erizada en alegría y ansias. Mariposas revoloteaban por mi estómago, y sentía cosquillas en toda mi piel.

Éxtasis, esa era la palabra que resumía todo. Iba a reunirme con Saul al día siguiente, y esa era razón suficiente para sentirme como en las nubes. Hace algunos días no lo conocía, pero ahora era la razón de mi felicidad, y la expectativa de verlo me quemaba en el estómago y me hacía volar.

Aún sentía en mi mejilla el roce suave de sus labios cuando nos despedimos. Me había dado un beso. ¡Un beso! Aún no podía creerlo. Recordaba todas las sensaciones como si las estuviera experimentando: la sensación de sus labios (pulposos, mullidos, pero también firmes y ligeramente ásperos en la zona inferior) contra mi mejilla, su respiración cálida contra mi rostro, sus rizos contra mi nariz cuando se inclinó para saludar, su profundo olor a...A... ¿A qué? No podía definirlo. Era dulzón y amargo al mismo tiempo, como una mezcla extraña de cenizas, alcohol, humo y algún tipo de acondicionador de cabello. Esos ojos pardos mirándome cuando se inclinó para saludarme...No podía sacármelos de la cabeza. Y eso me hacía pensar en lo que sentía por él.

¿Me gustaba Saul? ¿O, como decía mi Inconsciente, solo me atraía físicamente? No lo sabía. Pero quería conocerlo. Quería pasar tiempo con él. Y esto era un paso hacia adelante. Un gran paso.

El edificio de departamentos me acogió en su seca esterilidad. Escaleras limpias, paredes blancas, cuadros de fruteras, colores gris y níveo. Yo, en el medio de esa impoluta frialdad parecía una tromba de calidez. Un río de felicidad. Un rayo de luz. Apenas entré al hall di un salto enorme y alcé mis brazos al cielo, en un grito de felicidad y (por qué no) amor.

-¡LO LOGRÉ!

¿Qué había logrado? ¿Acercarme a Saul? ¿Demostrarle a Hope que podía hacer algunas cosas sola? ¿Demostrarme a mi misma que a veces podía lograr lo que me proponía?

Ni idea, la verdad. Pero mi corazón estaba a los saltos, como si fuera un pájaro pugnando por salir de mi pecho. Mientras subía las escaleras me reía sola, a carcajadas, como si me estuvieran contando el chiste más gracioso del mundo. Retorcía mis manos, que sudaban, y mis piernas lucían la piel de pollo. De vez en cuando debía pararme, ya que no podría seguir subiendo por la risa.

De vez en cuando, podía oír la vocecita de mi Inconsciente, que me hablaba, también riendo.

"¿Lo ves? Estás enamorada..."

Yo me limitaba a revolear los ojos y seguir con lo mío. Me sentía demasiado feliz como para discutir con esa vocecita molesta que me instaba a tener sexo y dejarme guiar por el deseo, como un animalito.

"Yo nunca dije eso...La que estás pensando en esa cosa eres tú"

Fruncí el ceño.

"No es cierto. Tú eres el que me hace pensar en cosas sucias...Si te hiciera caso, posiblemente a esta hora me estaría revolcando en alguna cama con Saul"

"Obvio, pero eso no es por mi culpa. Tú quieres eso. No soy yo, eres tú."

"Mentira"

"Mmm...Me parece que alguien está negando lo obvio..."

"Cállate. Déjame al menos disfrutar mi alegría"

"Estás enamorada..."

"¡CÁLLATE!"

Entré a mi habitación como una tromba, bailando sobre las puntas de mis pies. Di una vuelta por el mini comedor y la cocina, y me tumbé riendo a carcajadas en la cama, de espaldas. Todo mi cuerpo era un oasis de gozo y alegría.