Escondidos → Niall Horan || (sin editar)

Capítulo 4

No podía dejar de pensar en mañana. Sentía mariposas en el estómago. Me temblaban las piernas. Estaba muy nerviosa. Me daba vergüenza y miedo reconocer que me estaba empezando a gustar Niall. Nunca me había enamorado realmente. Siempre habían sido noviazgos cortos y los chicos no es que me apasionaran. No era la chica en la que los chicos se fijaran. Era guapa, y eso lo sabía todo el mundo. Pero sin embargo, a ellos nos les cuadraba que una chica tan guapa como yo prefiriera quedarme en casa estando tranquilamente, a ir a salvajes fiestas. Otra razón era no tener mucho 'culo' o muchas 'tetas'. De cuerpo era normal. Y los chicos con los que salia eran demasiado superficiales y creídos para mi. A si que tuve que dejarlos. ¿Para que iba a querer llevar una relación si no estaba enamorada realmente? Cuando pensaba en Niall, o hablaba con él sentía que era diferente. Que no era como los demás chicos. Sentía que por un lado era como yo: normal con las chicas. Era demasiado 'poco' para ellas. Me gustaba. Era diferente. Él era especial.

Miré por la ventana de la sala de estar. Estaba muy feliz. Nadie me quitaría mi felicidad en ese instantante. Hacía soleado. El cielo estaba despejado.
Mañana iba a volver a ver a Niall después del accidente. Lo que solía ponerme eran chaquetas formales, camisetas de gasa, seda y algodón, pantalones largos y tacones. Formal. Y en cuanto a lo informal, tenia también bastantes cosas. Shorts de muchos colores, vaqueros, camisetas estilos 'we heart it', vans... Todo el mundo decía que tenía un gran estilo para la moda y para vestir. Estábamos a comienzos de Julio. Todos los días eran algo calurosos y soleados. Abrí el armario y me puse a buscar un conjunto adecuado para ver la ciudad de Londres. Después de minutos buscando algo, al final opté por una camiseta con la bandera de Reino Unido, bastante adecuada para la ocasión, unos shorts vaqueros y unas vans azules oscuras. Quedaban muchas horas para quedar con él, pero debido a mi gran cantidad de nervios, sentía la necesidad de tenerlo todo preparado.
Me puse la ropa doblada encima del escritorio y la llevé a una esquina, donde no molestara. Saqué las zapatillas y las coloqué debajo de la silla. Cogí mi portátil y lo coloqué en la mesa y empezé a escribir cualquier cosa que apareciera por mi mente. Tuviera sentido o no. No se cuanto me pasé escribiendo porque cuando miré las hojas que llevaba ví que había 7. Me fijé en el reloj del portátil: las 19:30. Me había pasado horas delante de una pantalla escribiendo. Pero no importaba. Era una de mis pasiones. Junto con la música y la fotografía. 

Tenia hambre, a si que me levanté y me fui a la cocina. Me comí unas galletas y me quedé tumbada en la cama. Hasta que me dormí.

Me desperté gracias al IPhone. Unos pitiditos empezaron a salir del móvil. Empecé a despertarme, y nada más hacerlo recordé que había quedado con Niall. Eran las 8:30 de la mañana. Fui a desayunar y después me metí en la ducha. Me di una ducha relajante mientras reflexionaba. Tenia miedo. Mucho miedo. En cualquier momento alguien podía hacernos una foto. ¿Y dónde acababa eso? En Twitter, por lo que todas las directioners acabarían formando una drama increíble. Me daba algo de miedo, pero no pasaba nada. Sería, si es que llegaría a haber algo, una simple foto.
Terminé de ducharme y me vestí con la ropa que me había preparado la noche anterior.  Cogí mi bandolera y me la colgué en el hombro, me guardé dinero, el pasaporte y el móvil. A sí como un mapa de la ciudad, que seguro que me.haría mucha falta. Algo que no podía faltarme era mi camára de fotos. Una Canon que me costó el ahorro de veinticuatro meses.
Estaba lista. Estaba preparada. Parecía una tontería porque solo iba a visitar la ciudad de Londres, pero estaba muy nerviosa.

Cogí el autobús y me dirigí hacia el Radford Bowles, donde habíamos quedado. Sin duda, no le pensaba decir que trabajaba ahí. No podía hacerlo simplemente por el hecho de que no podia decirle que trabajaba en una cafetería y vivía en uno de los barrios mas pobres de Londres. Seguramente no querría "salir" con una pobre adinerada que viene a la capital de Londres para mejor su inglés y cambiar de aires.