«Amenazas»

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Capítulo cincuenta y seis.

Leah's POV.

Mis manos fueron directamente a su trasero cubierto por un bóxer de color negro. Lo apreté suavemente, sintiendo como cuerpo se tensaba y reaccionaba ante mi toque. Sus labios besaron los míos sin compasión. Era increíble como estos se buscaban inconscientemente, como aire, como agua, como si se tratara de sobrevivir.

Dicen que es cosa tontos enamorarse, pero en lo personal creía que era la mejor experiencia de la vida, con las penas, los arrebatos, y los sentimientos incluidos. Era un paquete con sorpresas extrañar que no quería dejar de experimentar jamás. Y que probablemente, no quería experimentar con otra persona que no fuera Justin.

Devoré sus labios completamente. Sus manos bajaron a mi trasero, y me levanto rápidamente, enredé mis piernas en sus caderas, y sentí como avanzaba conmigo en sus brazos. Dirigí mis labios a su cuello, y le marque ahí con una sonrisa de por medio.

Me colocó en nuestra cama con una suavidad que contrastaba fuertemente con sus rudos besos, y sabía que a pesar de lo caliente del momento, en su mente estaba nuestro bebé.
Por Dios, aún no cabía en mi cabeza, y sólo habían pasado dos días desde haberlo confirmado.
Me observó unos segundos, y yo a él. Pensaba que era tan hermoso, que me provocaba un nudo en la garganta. ¿Que hice para tenerlo conmigo?
Moriría si un día no era así.
Para mi era la perfección hecha persona. Un ideal mágico, y extraordinario, y era mío.

—Eres hermosa.—susurró, subiéndose a la cama.

Trague. Quería decir lo mismo, pero tenía tal punto de belleza que las palabras no me salían con exactitud.

—Me encantas, Justin.

Apoyé los codos en la cama, haciendo que mi cabello cayera por mi espalda. Pasó sus brazos por mi cintura, y me beso en los labios para luego ir bajando, hasta meter uno de mis pezones en su boca.

Gemí.

—Justin...—cerré los ojos. ¿Porque discutirlo? Su boca hacía maravillas con lo que fuera. Su lengua recorrió todo mi pezon para después chuparlo lentamente. Su otra mano acarició mi pecho izquierdo, pellizcando y haciéndome gemir con más fuerza.

—¿Te gusta?—preguntó alejando sus labios y pasándolos al otro pecho.

La voz no me salió. El placer enviaba tales corrientes a todo mi cuerpo que no era capaz de articular. O de pensar. Justin me dejaba sin aliento.

—¿Te gusta?—repitió apretando mis pechos al mismo tiempo. Gemi.

—Si...—susurré tocando su espalda-Demasiado

Me encontraba pérdida en sus ojos. Maldición sus ojos. Eran tan coquetos, tan mentirosos. Me prometían el mundo, a un costo elevado, y que sólo él sabía cuál es. Me animaban a seguirlo a donde fuera, me protegían, me amaban, así como yo a él. Su mirada hablaba por si sola, mentía, creía, se trataba de un círculo vicioso que se resistía a mi, porque podía pillarlo en lo que fuera. No era inmune a mí, como ni yo lo era a él.

Baje mis manos para buscar su bóxer. Quería que el estuviera desnudo también. Antes de que pudiera hacer algo, con una sonrisa, nos hizo girar a ambos, quedando yo encima de él. Me senté en sus piernas, y toque su miembro por encima del bóxer, sintiéndolo.

Necesitaba tenerlo dentro de mi ahora. Pero antes lo iba a provocar. Se hecho hacia atrás, en una postura relajada, y me miró con una sonrisa.

—¿No vas a quitarlo?—preguntó con una media sonrisa.

BANG ll: Explosion of love.Where stories live. Discover now