BANG ll: Explosion of love.

«Pequeños cambios»

Capitulo cincuenta y cinco.

Leah's POV.

Ya había pasado un mes.

La casa era preciosa. Tener a Kendall en frente era magnifico, y mis días con Justin no los podía pasar de una mejor manera. Bajé un poco mi corto vestido blanco. Era pegado el cuerpo y de mangas largas con tonos en encaje. Pasé por detrás de Justin y este me pegó una palmada en el trasero.

Gemí.

—¡Tienes harina en los dedos! —me reí.

—Ven aquí muñeca. —susurró. Lo besé en los labios, y acaricié el cabello de su nuca. Justin tomó el delantal que se había amarrado a su cintura, y se limpió las manos ahí para quitárselo y tirarlo al piso.

—Los chicos ya llegarán—murmuré.

—Nos quedan diez minutos. —dijo él aprisionándome contra la encimera de la cocina. Suspiré. Restregó sus caderas contra las mías, y gemí deliberadamente. Besé su cuello, y justo cuando la cosa se empezaba a poner interesante, Ken gritó.

—¡Ay no! Ya estamos aquí familia. —dijo entrando junto a Damon y cerrando la puerta. Justin suspiró contra mi cuello, y quitó sus manos de mi cuerpo de mala manera.

—Recuérdame en que momento la lesbiana me quitó una copia de las llaves. —susurró. Luego se quejó. Kendall le había pegado un codazo.

—Me llamas lesbiana pero te quieres casar con mi novio cuando se emborrachan. —le reclamó con las manos en la cintura. Damon besó mi mejilla y dejó un vino sobre la encimera donde planeaba acostarme con Justin. Respiré con cansancio.

—Damon es el que me pide que nos casemos, no yo a él. —respondió Justin sonriendo. —Después de todo, soy el hombre de la relación.

Damon rodó los ojos.

—Ignóralos. —me dijo. —Somos los únicos normales aquí.

—A nadie normal le gusta ver Friends.

—¡Con Friends no te metas! —exclamé.

—Es la mejor serie de la vida. —dijo mi mejor amigo con falsa indignación. Justin le pasó un brazo por los hombros a Kendall y los dos se miraron.

—No. —Dijeron al unísono.

Abracé a Damon.

—Me hacen sufrir. —dije.

—A mí también cariño. —acarició mi cabello. El celular de Justin comenzó a sonar, y este lo tomó.

—¿Hola? Hey, bien. Si, Adam ya debería aterrizar en Toronto con Megan. ¡No jodas Cass!—Justin sonrió. —Los iré a buscar al aeropuerto y hablaremos de eso luego. Claro, te avisaré. Supongo que, en un par de semanas, de cualquier forma tengo que... sí. Justo eso.

Lo miré unos segundos, y me regaló una risa nerviosa. Se pasó una mano por el cabello y le indicó con la mano a Kendall que revisara el horno. Tenía mucha suerte. Si él no supiera cocinar viviríamos a base de comida preparada previamente, y combos de McDonald's. Unos segundos después cortó la llamada.

—¿Cómo está Cass?

—Bien. Huyendo. Supongo. —se encogió de hombros. —Estaba con Ashton.

Abrí mis ojos.

—¿Cuándo se encontraron?

—Hace unas semanas, en Moscú. —dijo como si nada. Vaya, lo de Cass y Ashton estaba resultando. Me gustaba eso.