«Feliz cumpleaños, Blake.»

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Hola.

Bueno, antes que nada igual, quería decirles que gracias por sus comentarios. A veces no sé, me da la cosa y pienso que no lo estoy haciendo bien, que los capítulos no valen la pena leerlo, que son aburridos, que son... en fin. No sé. Que no son como, ''dignos'' de leer. Intento actualizar súper seguido, pero también tengo otras cosas en mi cabeza y a veces me voy y también se esfuman todas las ideas, y es justo ahí cuando creo que no lo hago bien.

Les quiero dar las gracias porque, en sus comentarios, veo que mis capítulos no son tan aburridos como yo creo, y me causa gracia que a ustedes les guste y no lo tomen como yo lo hago. Ahora si, las dejo leer el capitulo diez.



Diez.

Faltaba un día para el cumpleaños de Blake. Mi pie estaba mejor, pero aún usaba esa maldita bota y no sabía si mañana, para su fiesta podría usar tacones. Era formal, sería en la gran mansión de su padre. La primera mansión de las colinas de oro. Justo donde los chicos planeaban robar un maldito gran botín.

Justo ahora, estaba sentada en el gran sofá de su gran living frente a una televisión malditamente gigante.

Blake, o Bambi como lo llamaba Justin, se sentó a mi lado colocando un bowl grande lleno de palomitas de maíz en la mesa de centro justo al lado de nuestros refrescos. Me había invitado a ver una película de terror.

Lo observé jugar con los controles. No era por ser racista, ni mucho menos. Pero en los últimos días me preguntaba como era que sus ojos y su piel era tan clara, cuando me dijo que había nacido aquí.

Así que le pregunté. Él se rio.

—Oh, Jess. —Se aclaró la garganta. —¿Recuerdas que cuando nos conocimos te dije que venía de Londres?

—Si—Respondí.

—Bueno, mi padre y mi madre son ingleses. Se vinieron acá, y yo nací aquí. Eso es todo.

—Oh. —Dije aliviada. —Lo siento... yo, es que... como no he visto a tus padres...

—Te los presentaré mañana durante mi cumpleaños—Me guiñó un ojo.

—Claro. —Murmuré. Él le puso play a la película. Suspiré. Cuando había llegado, se había disculpado como cinco veces por lo de mi pie.

Media hora después, no lo podía negar. Estaba asustada. Blake, entonces pasó su brazo por mi hombre.

Oh joder, que maniobra tan antigua. De seguro mi padre lo intentó con mi mamá. No hice nada, dejé su mano ahí. ''Hay que fraternizar con el objetivo, cautivar al enemigo''. Las palabras de Adam vinieron a mi mente como por quinta vez en esta semana. Me clavé un poco más en mi asiento. Me concentré en la televisión, algo sonrojada.

Blake comenzó a centrarse en mí, y no en la película.

Para evitar un beso, o cualquier otra cosa no muy deseada tomé las palomitas y comencé a comer.

—La película es buena. —Dije apuntando ligeramente a la pantalla. El suspiró y asintió, dejando de verme por un segundo. Seguí comiendo e intentaba no callarme.

—Dios mío—Dije mirando asustada la televisión. De reojo, podía ver como el seguía mirándome. Miraba mis labios, en especial, y eso me ponía los nervios de punta. Oh Dios. Solo una vez me besó un chico que no quería que me besara. Y ese fue mi primer beso con Justin. Cuando con lo enfadada que estaba le terminé volviendo la cara hacia el lado de lo fuerte que fue la bofetada que le propague. Y al final de todo, sus besos me habían terminado gustando más que nada.

BANG ll: Explosion of love.Where stories live. Discover now