Capítulo 33: La derrota de Kaguya.

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—Obito... —lo llamó Kanade. Este se levantó con algo de torpeza gracias a que comenzaba a verse afectado por la herida que tenía en el pecho.

—Hay muchas cosas que deseaba contarte, Kanade, tantas verdades que ahora no podré decirte, por eso te pido perdón. Te pareces mucho a tu hermano mayor, mi querido primo —indicó, provocando que Kanade abriera los ojos sorprendida ya que tenía en mente a quien se refería.

Hacía mucho tiempo que no le decían lo muy parecida que era a su hermano mayor, aquel que se convirtió en villano y luego fue asesinado por su padre. Alguien que no conoció y no deseaba saber de él, por todo lo que cometió, aunque quizá debido a la forma de su comportamiento era por lo que eran más parecidos.

—Naruto, realmente me enseñaron mucho y seguramente, aun les aguarda mucho sufrimiento, pero asegúrense de ser fiel a su camino ninja hasta el final. Ser fuerte y coherente con tus afirmaciones, ¿era así? —se preguntó a sí mismo y luego miró al rubio por sobre su hombro— ¡Naruto! ¡Yo sé que serás el Hokage!

— ¡Obito! —gritó Kakashi al ver como su amigo caía de nuevo de rodillas, demostrando que estaba a punto de irse. Justo cuando quedaron cara a cara, Obito, colocó ambas palmas en los ojos de Kakashi.

—Sera mejor, que no te unas a mí por un tiempo... Sobrevive —ordenó, mientras su cuerpo comenzaba a alejarse de Kakashi para que su espalda impactara contra el suelo, rompiéndose en miles de pedazos gracias al jutsu que Kaguya implantó en el por medio de la lanza.

— ¡Él era mi amigo! —gritó el peliplata, activando su sharingan realmente enojado.

Kaguya, los llevó a otra dimensión para comenzar a delirar sobre que todos estaban usando su chakra de una manera incorrecta, enojándose demasiado provocando que comenzara a transformarse en una bestia gigantesca, alertando a todos los que estaba ahí, provocando que saltaran gracias a que Kaguya lanzó un golpe que destruyo donde antes estaban parados. Los azabache activaron al Susano para poder defenderse en cualquier momento, la pelirrosa se quedo a un lado de Kanade para poder ayudarla cuando esta la necesitara.

Pronto, todos miraron hacia atrás ya que sintieron el chakra de Kakashi cambiar de forma. Sorpresa se llevaron cuando este tenía activado a un Susano de cuerpo entero con alas, de un color azul. Por lo que le abrieron camino a su sensei, esperando a que este se encargara de Kaguya por unos momentos mientras que los chicos recargaban su chakra para cuando el peliplata los necesitara. Kanade, observó a sus compañeros para que estos pudieran darse cuenta de que esta vez irían en serio, por lo que Sakura activo todo el poder de su Byakugō no Jutsu, conectando su fuerza a Kanade logrando que el chakra de la azabache se estabilizara.

La pelea era increíble y la habilidad que Kakashi estaba empleando con Susano, era digna de admirar y pedir que de alguna manera, enseñara como utilizar dicha fuerza. Los azabaches estaban sorprendidos por la habilidad de su Sensei de equipo, al igual que Sakura y Naruto, a pesar de que ellos no tenían a Susano para emplear dicha técnica tan poderosa.

La bestia en la que Kaguya se había transformado cambio totalmente de forma, liberando las cabezas de todas las bestias con cola detrás de ella, acumuladas alrededor de una gigantesca bola que se había formado por detrás de Kaguya. Los chicos, al ver como Kakashi se daba por vencido saltaron hacia el enemigo, Naruto y Sakura, le brindaron todo su poder al Susano de sus compañeros haciendo que estos incrementaran su poder al doble, logrando que el amaterasu que le lanzaron a Kaguya hiciera un impacto increíble.

—Parece que he llegado a mi límite. Ni si quiera ella podría resistir a todo ese daño... —explicó Kakashi, una vez que las chicas estaban a un lado de él.

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