Mi corazón se empezó a acelerar cuando cogí una servilleta. Limpié la mejilla de Jeff mientras me sonrojaba a más no poder.

- Ya... ya está - dije nerviosa.
- Qué niño. Ni siquiera sabe comer bien - se burló Liu.
- No molestes Liu.
- Yo también me ensucie - dijeron E. Jack, Toby y L. Jack.

Rodee mis ojos.

- Pueden limpiarse ustedes mismos. Gracias - dije levatándome.

Recogí mis cosas y las de Sally que también había terminado. Las dejé en el labadero porque una impaciente Sally no dejaba de apurarme para ir a jugar.

- Vamos de una vez Sky, lo prometiste.
- Yo lo lavo, anda con Sally - me dijo Slender.
- Gracias.

Sally me llevaba de la mano a su habitación.

- ¿A qué quieres jugar? - le pregunté cuando entramos.
- Ah... a las muñecas.

Sally sacó sus muñecas, una mesita y platos y tazas.
El jugar con Sally me hizo sentir añoranza, yo también jugaba así con Susan, ella siempre jugaba conmigo todo lo que quería.

- Sky, ¿estás bien?

No me había dado cuenta pero había derramado unas cuantas lágrimas. Me las sequé rápido y le sonreí a Sally.

- Estoy bien Sally, solo recordaba a mi hermana.
- Si quieres podemos dejar de jugar a las muñecas.
- No, está bien. Sigamos jugando.

Mientras jugabamos con las muñecas, tocaron la puerta y la abrieron.
L. Jack entró.

- ¿Jack? ¿qué pasa?
- Me preguntaba si quieren a alguien más para jugar.
- ¡Sí! - celebró Sally.

L. Jack se sentó en el piso junto a nosotras y seguimos jugando. Debo decir que me sorprendió, no creí que él jugaría a las muñecas con nosotras.
Luego de jugar con las muñecas, salimos al patio para jugar en un columpio improvisado que le había hecho a Sally hace un tiempo (había atado una llanta a un árbol).

- Más alto, más alto - pedía Sally.

Me reí mientras la empujaba un poco más fuerte.
Luego de jugar por un largo rato ahí Sally pidió bajar y nos llevó hasta un jardín de flores.

- Sky, quiero una corona de flores.
- Claro le dije sonriente.

Nos sentamos en el pasto y mientras le hacía la corona de flores a Sally, le enseñaba a Jack cómo hacerlas.

- Ya está Sally.

Se la puse en su cabeza.

- Soy una princesa. Gracias Sky.

Sally se fue a recoger flores por ahí dejándonos solos.

- Ya está Jack.
- ¿Qué? - preguntó Jack concentrado en la corona que hacía.

Se le hacía un poco complicado por culpa de sus garras. Me arrodillé y le puse la corona que había hecho para él.
Jack me sonrió.

- Aquí está la tuya - me puso la corona que estaba haciendo -. No es tan bonita como la que hiciste...
- Es bonita Jack, gracias.

Le sonreí pero él apartó la miraba. No entendía lo que le pasaba.

- ¿Qué pasa?
- No sé. Solo otra vez estoy sintiendo algo extraño.
- ¿Estás enfermo?
- Tal vez...

Me preocupé.

- ¿Qué tienes Jack?

Jack volteó a verme, estaba ligeramente sonrojado.
Lo primero que pensé es que le había dado fiebre.

Mi gran amor: Jeff the killerحيث تعيش القصص. اكتشف الآن