Mi gran amor: Jeff the killer

Cita con Jeff

 Y.... Ganó la cita con Jeff.

Que lo disfruten.

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Han pasado dos días desde que mis padres murieron. Estoy sola en casa. 

Me levanté de mi cama y me cambie, luego salí al patio trasero donde me senté en las escaleras y me quedé mirando a la nada. Mis padres habían muerto pero aún tenía a mi hermana, ella iba a venir pronto, ahora ella es mi única familia así que no puedo estar deprimida.

Sentí que alguien se acercaba y al voltear a ver vi, para mi sorpresa a Jeff. Me levanté rápido. ¿Qué era lo que es estaba haciendo aquí? ¿por qué ha venido?... Vi la ropa que tenía puesta... ¡Ah! Maldición, ce haber sabido que Jeff venir no me hubiera puesto esto. Mi rostro estaba rojo. ¿Por qué tuvo que venir justo en este momento?... Bueno no es que lo odie, pero no ahora cuando estoy en estas fachas.

 - Hola - me saludó.

 - Ho... hola - dije en voz baja.

Nos quedamos por un largo rato así.

 - Humm... - dijo Jeff.

Lo miré.

 - Ah... lamento lo de tus padres - me dijo.

 - Gracias - le dije.

Nuevamente nos quedamos en silencio. Esto se estaba volviendo muy incómodo. Si tan solo me hubiera vestido mejor...

 - Ah, ¿qué es...? - dijimos los dos a la vez, nos quedamos callados y luego nos reímos.

 - Tú primero - me dijo cuando paró de reír.

 - Bueno... quería preguntarte ¿qué era lo que necesitabas? 

 - No necesito nada. Estoy aquí porque parecer deprimida.

Mi corazón empezó a acelerarse nuevamente, Jeff se estaba preocupando por mí otra vez. Se acercó a mí y me abrazó. Oh por dios, Jeff me abrazó. Mi corazón no paraba de dar brincos de alegría. 

 - Ah... lo siento - me dijo soltándome - No quise hacer eso.

 - No... no te preocupes.

Ambos estábamos avergonzados y mirábamos para todos lados. 

 - Sabes... mi mamá siempre me dijo que cuando una persona estaba deprimida lo mejor era salir un rato para poder despejarse. No sé si tú...

 -  Sí - le respondí antes de que termine.

Jeff me miró sorprendido y luego empezó a reír por lo que yo me avergoncé.

 - Entonces vamos - me dijo entre risas.

 - Claro - le dije con una gran sonrisa. 

Luego recordé mi ropa.

 - Ah, espera, tengo que ir a cambiarme.

 - ¿Qué? ¿por qué? a mí me parece que te ves muy bien así. Me gusta.

Rápidamente toda mi sangre subió a mis mejillas. Jeff... Jeff había dicho que le gustaba... aunque lo dijo por mi ropa pero al menos es algo. 

 - Entonces vamos - le dije roja.

Salimos del patio trasero y fuimos a caminar. 

 - ¿A... a dónde vamos? - me atreví a preguntar luego de un largo rato.

Jeff me miró y sonrió. Era tan hermoso cuando sonreía.

 - Tengo entradas para el parque de atracciones. Vamos allá. Eso te debería animar lo suficiente ¿no?